El fin del mundo se acerca. Comienza la cuenta atrás. La novela empieza cuando la Pirámide de Giza explota y de los escombros surge una gigantesca lente. Simultáneamente, los monumentos más antiguos del planeta saltan por los aires y dejan ver idénticas lentes. La Tierra está siendo invadida por seres de otro mundo. Si nadie lo evita, el 21 de diciembre de 2012, se abrirán portales en distintos puntos de la Tierra y una raza de invasores esclavizará a la humanidad. La novela es una hábil mezcla de ciencia ficción, horror sobrenatural y reflexión espiritual, todo ello aderezado con un ritmo trepidante y efectivos giros argumentales.
No me ha impresionado demasiado, quizás porque ya había leído sobre el mismo tema, o a lo mejor no estaba por la labor, pero se me ha hecho muy pesado.
(Continuación del comentario anterior)... Logra complementar la historia de ambos protagonistas que, siendo tan distintos, tienen aspectos en común. Recomendable para entretenimiento, hay que leerlo como lo que es: ciencia ficción y fantasía para disfrutar y echar a volar la imaginación.