Alison Bechdel ha sido la cronista por antonomasia de la historia del lesbianismo en Norteamérica a lo largo de los últimos veinte años. Para ello se ha valido del cómic como medio, del humor político como vehículo, y de un grupo de personajes de lo más variopinto. Por ejemplo: Mo, que trabaja en una librería independiente feminista y se debate entre la fidelidad a la causa y la necesidad de un empleo mejor remunerado; Lois, que asegura estar tomando testosterona y exige que en adelante la llamen Louis; o Sparrow, que se ha quedado embarazada y no está segura de querer traer otro bebé a este mundo donde la deforestación, la amenaza nuclear, la discriminación y los prejuicios campan a sus anchas. ¡Y por si fuera poco George W. Bush ha ganado las elecciones!