Esta aventura de Tintín trata de la lucha entre las grandes compañías petrolíferas. Todo empieza cuando la gasolina adulterada invade el mercado. Tintín viaja al país de Khemed, donde una lucha de poderes enfrenta al Emir Ben Kalish Ezab contra Bab El Ehr, cada uno financiado por una compañía de petróleo diferente. Entra en escena el terrible Abdalah, el hijo del emir. Hergé se inspiró en una fotografía del verdadero rey Faisal II de cuando era niño. Este álbum ha pasado por numerosas versiones antes de conocer su forma definitiva.
Una nueva aventura de Tintín que esta vez viaja hasta América donde se expondrá a múltiples peligros enfrentándose a la mafia e incluso a los indígenas.
Uno de los "tintines" más flojos de la última etapa. Para mi gusto, hay un exceso de diálogos para tratarse de un cómic. La historia tampoco es muy atractiva. Vuelve a aparecer el comerciante portugués Oliveira da Figueira, con su verborrea impenitente. Lo más destacable, el inicio: cuando el motor hace "bum" la grúa de Simún viene y te saca de apuros...
TinTin, uno de los personajes que nadie debería perderse. Una pena que ya no se escriban comics de este tipo. Releerlo es un placer, pero nada como la primera vez que cae en tus manos, lo gozarás como un niño.
Me gusta mucho Tintín pero este cómic no. El hijo del jeque se me hizo insoportable. La trama tampoco me entretuvo.