Sinopsis de TIEMPO DE ALACRANAES

Alberto Ramírez, sicario mexicano al servicio del narcotráfico, es comisionado por un capo para eliminar a un soplón protegido por un programa de testigos. Apodado “el Güero” por ser tan despiadado como los alacranes de ese color, el matón enfrenta una crisis existencial: sabe que está envejeciendo y que el retiro se aproxima, así que acepta el encargo sólo para rematar una larga trayectoria criminal. En el último instante, tras ubicar a su víctima en un pueblo polvoriento de la frontera, cambia de opinión repentinamente: esto lo lleva a ser rehén de un trío de asaltabancos. A partir de ese momento se desencadenan una serie de eventos que sorpresivamente se entretejen, llevando al lector de las carreteras de la frontera de Coahuila a un ghetto para inmigrantes de Toronto, de los deshuesaderos de autos en las afueras de Monterrey a un prostíbulo en Ciudad Lerdo, donde los destinos de los extravagantes personajes que desfilan por estas páginas se cruzan en un clímax con fuerte olor a pólvora. Esta novela obtuvo el premio Nacional de Novela de México “Una vuelta de tuerca” 2005, y el “Memorial Silverio Cañada” 2006 de la Semana Negra de Gijón.

2 reseñas sobre el libro TIEMPO DE ALACRANAES

En México todo tiempo es tiempo de alacranes. Se dice que los “güeros” son los más peligrosos. Se les ha catalogado como asesinos depredadores, obstinados con sus presas, hábiles y escurridizos, que siempre andan en parejas. En México son particularmente endémicos en las zonas desérticas y famosos los de el estado de Durango. Todo lo anterior se adapta a Alberto Ramirez Montelongo “el Güero “ asesino a sueldo . Protagonista de esta historia entre relato policiaco, novela negra y crónica de nota roja, de periódico amarillista. El es contratado por un narcotraficante “ El Señor” para matar a un testigo protegido, no realiza el encargo porque el objetivo “ tenía cara de ser buen padre”. Eso hace que ahora el sea el objetivo . Al tiempo, en Canada dos herederos de capos mexicanos ( Fernando y Lizzy ) conocen a un superviviente de la guerra de los Balcanes. ( Obran ) Psicopata que los incita en una espiral de robos y asesinatos en ruta hacia las playas mexicanas. Perseguidos por la policía norteamericana logran llegar a la frontera mexicana , donde fortuitamente, al intentar robar un banco , se encuentran con Alberto. A quien toman de rehén, aunque Fernando cae abatido. Ahijado de “El Señor” Lo que lleva a que el cártel, y los militares mexicanos sean alertados e inicien su persecución. El güero se hace con el control de la situación y en su fuga los dirige a Lerdo, en el estado de Durango, de donde es originario su compadre, dueño de un garito en busca de un escondrijo . El resultado es un enfrentamiento múltiple, del que resultan muchas muertes , mucha investigación y ninguna resolución. Al final todo cambia para seguir igual. El Narco sigue dominando la justicia y rigiendo la vida del país. A través de Alberto, ( a quien ni en el infierno quieren ) Lizzy, Fernando Obran y “ El Señor” , Bef consigue hilar múltiples historias como si de cuentas se tratara para lograr una obra atractiva bien narrada, con un lenguaje regionalista que añade color y textura a la misma. Como si de una fina artesanía mexicana se tratara. Al final en México ...todo tiempo es tiempo de Alacranes.


Una obra muy entretenida dentro del nuevo noir que tanto éxito tiene en este siglo. La ambientación en la frontera de México, con un sicario en fase redentora y una joven que tiene peso en el universo narco es de lo mejor que se puede leer. Uno de esos hallazgos positivos.


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