Una joven traductora encuentra muerta a su vecina. La víctima es una señora mayor, sin enemigo aparente. Unas gotas de sangre junto a la cabeza del cadáver llaman su atención y decide llamar a la policía, de esta manera el caso queda en manos del comisario Brunetti. El informe forense determina que la mujer tuvo un ataque cardíaco, pero hay ligerísimos indicios de violencia. Brunetti tiene una intuición; deberá descubrir si se trata de una muerte natural o hay algo criminal en ella.
Este libro no es solo una "novela policial" (bueno, ninguna de la saga Brunetti) este camina lento hacia una "forma meditación" sobre la "condición humana" en todos sus aspectos. Suena raro, pero somos conducidos de una manera agradable, a pesar de la causa primera, una muerte dudosa, hacia una historia enternecedora. Ah, y por supuesto... en Italia y en la maravillosa Venecia. Recomendable.