Este libro, que en palabras de la propia Beatriz Gimeno «ha resultado el más difícil de todos los que he escrito», tiene una finalidad concreta: construir una pornografía con un lenguaje propio de mujeres para recuperar, de este modo, un concepto de placer y de sexualidad que los hombres habían usurpado en su propio beneficio. Beatriz Gimeno pretende que esta recopilación de relatos eróticos sirva para que «las lesbianas escriban más sobre sexo».
Destacaría tres cosas de este libro:Se nota que todos los relatos son de la misma autora, lo que permite no tener que andar cambiando de registro con cada lectura, que a veces puede llegar a cansar.Y siendo explícita la autora en el lenguaje sexual no resulta ni soez ni obsceno.Se aprecia que es un libro escrito por una mujer, y lesbiana. Pero eso si lectura para cualquier amante del la literatura erótica.Recomendable por el enfoque del mismo: abrir las miradas a lo que se considera, por muchos, no convencional, cuando realmente tendría que ser lo normalizado. Dar voz a un colectivo que actualmente está en retroceso por un nuevo aire rancio, fascista y retrógrado.