RECONSTRUYENDO A AMELIA

Este libro ha sido la otra decepción del mes. Lo comencé pensando que me iba a encontrar un libro de investigación, de intriga, con un misterio a resolver, y la verdad es que no he encontrada nada de lo que buscaba. La premisa del libro está muy bien, pero para mi gusto la autora no ha sabido explotarla todo lo que hubiera podido hacer. La trama avanza de forma muy lenta, se dan muchas vueltas a lo mismo, los cambios en el tiempo y en las voces a veces se hacen un poco raros y no se entienden bien, y en cuanto a los personajes no he conectado con ninguno de ellos, y el final no me gustó nada, me pareció una explicación simple pero que no coincide con la historia para nada. Lo que si me ha gustado es quizás uno de los mensajes que se esconde en el libro, sobre el acoso escolar, la necesidad de aprobación, la adolescencia… En resumen, es un libro que no recomiendo.

La novela muestra muchos de los aspectos negativos de nuestra sociedad en relación con los adolescentes: padres ausentes por exceso de trabajo, acoso sistemático a través del móvil, relaciones personales y la necesidad de pertenecer a un grupo, etc. A partir de la muerte de Amelia, se produce un viaje constante entre pasado y presente para ir desentrañando las circunstancias y la cadena de acontecimientos que han desembocado en este final. A caballo entre thriller y novela dramática, vamos descubriendo los pequeños acontecimientos que van empujando a Amelia y los demás personajes del libro hasta el momento de su muerte.

Guau, es lo que primero que se me ocurre después de terminarlo. Para mí libro de 10, sentimientos encontrados buenos y malos y sin parar de leer, me acuesto a las 3:30 por terminarlo. La autora sabe transmitirte los sentimientos de cada personaje en todo momento. Y hace una buena reflexión sobre la educación actual y el peligro de las redes sociales. Recomendable 100%

Esta es una novela que me recomendó un amigo y jamás me arrepiento de seguir sus recomendaciones, ya sean de libro, series o películas. Esta vez no ha sido una excepción. He de admitir que nunca en mi vida había leído un thriller, y la verdad este libro ha pasado a mi lista de favoritos, pues es uno de los pocos libros que me han enganchado y hecho reflexionar tanto. En esta historia una madre soltera y muy trabajadora, llamada Kate, investiga el suicidio de su única hija de 15 años, Amelia. La policía la convence de que su hija saltó voluntariamente desde el tejado de su instituto. Pero cuando recibe un mensaje anónimo que dice que su hija no saltó, Kate reanuda la investigación por su cuenta y más tarde con la ayuda de un inspector de homicidios. Pero, ¿Amelia se suicidó de verdad o alguien la asesinó tirándola del tejado? Esta novela está dividida en varas secciones, las dos principales, los puntos de vista de Amelia y Kate, narrados en primera y tercera persona respectivamente, y otras secundarias como los post de un blog del colegio al que asiste Amelia, mensajes de texto entre esta y sus amigos, y los estados de Facebook de la chica, además de las entradas de un diario escrito por la madre de los momentos previos al nacimiento de su hija. Algo que me ha gustado mucho es que la autora juegue con los flashback. De esta manera puede dar ambos puntos de vista, tanto el de la madre como el de la hija, a medida que avanza la historia para desvelar los secretos en pequeñas dosis, lo que te hace no querer soltar el libro hasta haberlo acabado. Otra de las cosas que le dan un punto a favor a la historia es el hecho de que se traten temas como la homosexualidad, la ausencia de una figura paterna, el acoso escolar y las bandas dentro del instituto. Además, las nuevas tecnologías y la influencia que esta tiene en los jóvenes están muy presentes en esta novela y es un tema que asusta bastante. A golpe de click pueden arruinar la vida de cualquiera. Con esto, la autora nos quiere mostrar que lo que antes pasaba en pasillos y aulas vacías, hoy en día se extiende fuera del recinto escolar haciendo un daño irreversible. El inicio es un poco lento, todo hay que decirlo, pero tras las primeras 100 páginas aproximadamente, todo lleva un ritmo más llevadero ya que se da un giro de acontecimiento muy importante y a partir de ese punto las siguientes 378 páginas te harán morderte las uñas de la intriga por descubrir todos los secretos que una adolescente puede esconder. Por el contario el final no me ha gustado tanto. La forma en la que muere la chica es muy trágica. Cuando lo leí lo primero que pensé fue “enserio ha tenido que morir así”, pero eso lo tendréis que descubrir una vez leídas las 478 páginas de este thriller juvenil que recomiendo enormemente para los amantes del misterio y de las novelas negras.