QUERIDO ASESINO

Querido asesino nos traslada hasta Sweetlake, un pequeño pueblo bastante tranquilo donde todo el mundo se conoce y nunca pasa nada extraordinario. Hasta que tras una noche, Jason, presencia un asesinato del cual no debería haber sido testigo. Su mente intenta olvidar el suceso pero tras unos días, empiezan a rondarle imágenes de aquella noche, además no será aquel el único acto que lleve a Sweetlake poco a poco a su decadencia si no que a partir de ese momento empezarán a descubrirse turbios secretos de sus habitantes....Narrado a modo de carta del puño y letra de Jason, dirigida a su asesino, pero que a su vez relatado de una forma tan especial que, nosotros como lectores sentiremos esa sensación de que esas palabras van dirigidas a nosotros, haciéndonos participes de la historia al mismo tiempo que va logrando calar hondo en nosotros, transmitiéndonos los mismos sentimientos desde el mismo personaje e incluso de algún otro de su alrededor. Nuestro protagonista nos irá contando sus días hasta el final. Estamos ante un libro de esos que vale muchísimo la pena leer pero al mismo ir a ciegas y descubrir todo por uno mismo, por lo que, es uno de esos casos en los que reseñarlo es bastante difícil. Ya os aviso, no os fijéis en que esté catalogado para un público juvenil pues, yo considero que esto ha sido así porque el protagonista está en esa edad adolescente de instituto. Sin embargo, la historia está narrada con tal madurez, esa crítica social con respecto a la hipocresía de quien tiene más es el que hace las leyes y tocando temas como el abuso con ese respeto que se merece y que muy poco vemos en la literatura juvenil. Capítulos de extensión cortas, pero que en cada uno de ellos nos facilitarán información nueva y para nada irrelevante a la trama, sabiendo el autor perfectamente como y donde terminar cada capítulo creándonos esa intriga y esa sensación de tener que leer más y más hasta el final. El ritmo es fluido e incluso trepidante, en ningún momento se nos hace pesado además que, al estar narrado en una primera persona desde el punto de vista de, aunque bastante maduro para su edad por todo lo que ha tenido que pasar en la vida, un adolescente de dieciséis años, el lenguaje utilizado es bastante coloquial por lo cual nos dará todavía más la posibilidad de conectar mejor con la historia y su protagonista. Con respecto a los personajes, diré que al que más conocemos es a Jason. Un protagonista fuerte, leal a los suyos y sobre todo valiente. Quién ya habiendo sufrido lo suyo por la pérdida de su padre y viendo a su madre dejándose abandonar al no saber como superar esta pérdida, ha tenido que madurar a marchas forzadas para apoyar a su madre y ayudarla a cuidar de su hermano pequeño. Me ha encantado la forma de apoyarse en esta familia, como por muy mal que estuvieran las cosas a la hora de la verdad están todos con todos. Como por ello, quizá toma las decisiones que toma e incluso me hizo pensar en ello, en que haría yo en su lugar. Sinceramente no lo sé, me tendría que ver en esa conjetura realmente. De los personajes secundarios destacar Frank, el mejor amigo de Jason quién como nuestro protagonista es bastante leal a los suyos y que siempre está dispuesto no solo ayudar si no a decirles sus verdades en la cara. A Emily, la novia de Frank pero que a pesar de ser la última en llegar al grupo sabe hacerse un hueco tal cual hubiera estado ahí siempre por su lealtad y su empatía. Quentin y Jerry, dos personajes que me han encantado especialmente por esa pericia del autor al crearlos tanto en personalidad como sus historias.Otra cosa a destacar ha sido ese giro argumental con el que el autor nos deleitará y asombrará sobre manera. De verdad que el autor va dejando pistas a lo largo de la lectura pero, aún así, y aunque en alguna ocasión se te puede pasar por la mente que algo así puede ocurrir, no es precisamente de la manera que nos la plantea. Y eso, es precisamente lo que busco en un thriller, que el autor coja y me sorprenda de esa manera, como y cuando menos me lo espero, así que aquí solo me queda decir "¡Olé! Olé por este autor desconocido y en potencia. Porque no solo escribe bien, tiene una historia que contar y la sabe contar de forma que mantenga el interés del lector en todo momento, si no que, incluso nos sabe sorprender de una forma magistral.