MUERTE EN EL LEVIATAN

Boris Akunin, aunque recurre a la escritura de una novela policiaca en trayecto, al más puro estilo de los ingleses Agatha Christie y Connan Doyle, incluye aquí algunos giros novedosos, para su época, tras un asesinato acaecido en Francia las pistas conducen a un pasajero del trasatlántico “ Leviatan”, de tal suerte el comisario francés Gauche, se embarca e investiga a un grupo de pasajeros de primera clase, en busca del culpable, todos ellos aparentemente respetables, todos ellos aparentemente sin motivos, pero poco a poco todos van coincidiendo en haber estado en el lugar del crimen en la fecha del mismo, en una escala aparece el diplomático ruso Fandorin, que no es otro mas que un investigador privado, quien se enzarzará en un juego de esgrima mental con el comisario Gauche y el japonés Aono en el descubrimiento del criminal, quien aparece tener un cómplice femenino, y que además no estaba interesado, en lo que al principio parecía el móvil, una estatuilla de gran valor, porel contrario el objetivo es un tesoro de un valor casi imposible, asociado con el fantasticamente hermoso pajaro “Kalavinka “ de la tradición budista, El giro en la técnica literaria, ademas del impecable lenguaje, ( creo que en el original debe ser aún más delicioso ), es el hecho de utilizar el punto de vista, en forma de monólogos , de cada uno de los participantes, creando una atmósfera de misterio, que se posa sobre las cabezas de los protagonistas como una densa neblina que oscurece todo y dirige al lector por senderos equívocos, en su intención de desvelar el misterio, Un añadido, la referencia a las vidas y obras de cada personaje, que se van revelando, al ser presentados por el autor, perosobre todo las historias y anecdotas, medio moralizadoras, medio educativas, pero sobre todo aleccionadoramente importantes para el desarrollo de la trama, ( una muy bien engrasada pistola de Chejov ) Asi mismo el monstruo maritimo, se dirige imparablemente a su destino en la India, dejando a su paso una estela de crímenes e intrigas, para desvelar finalmente no uno sino múltiples misterios que parecen intrascendentes a lo largo de la narración, pero que dan una enorme fuerza a la novela, Fandorin...deliciosamente tartamudo Gauche......dramáticamente astuto Aono ...........indudablemente hierático samurai japones Akunin, magnificamente anglo-ruso.

En esta ocasión el autor aborda el libro policiaco conocido como de espacio cerrado, es decir la investigación de un crimen que tiene lugar en un escenario sin posibilidad de escape, muy a lo Conan Doyle o a lo Agatha Christie. Fandorin demuestra dotes detectivescas y observatorias dignas de Sherlock Holmes, personaje y autor al que sin duda homenajea esta novela, así como a los grandes autores de este tipo de novelas negras; como en las otras dos novelas la ironía y el humor están presentes continuamente. En fin, otra deliciosa novela del que se ha convertido por méritos propios en uno de mis "héroes literarios" por excelencia.