MALDITO SÍNDROME DE ESTOCOLMO

Maldito Síndrome de Estocolmo nos trae a Ana Luna, quien entra a trabajar como externa en la prestigiosa farmacéutica, Laboratorios Grau. Desde el principio sus compañeros le avisarán de que se prevenga del jefe, Eric Grau, pues por lo visto es de carácter frío, controlador pero sobre todo mujeriego y quién se ha pasado por su cama si no a toda a la mayoría de la plantilla femenina. El problema... Ana Luna no sabe mantener la boca cerrada ni tampoco acatar reglas aunque su sueldo a final de mes le vaya en ello. Y es a partir de aquí que comenzará a existir cierta atracción y un tira y afloja constante entre ambos que o bien puede terminar muy bien, muy mal o peor..... De verdad, antes de comenzar con mi opinión de esta novela, os aviso... es eso, MI OPINIÓN, puede o no coincidir con la vuestra y por su puesto, si lo tenéis en vuestra lista de pendientes y queréis leerla, hacerlo pues, que haya o no sido una lectura para mí no quiere decir que para vosotros sea igual o si, pero vamos que mejor juzguéis por vosotros mismos... jejeEn fin, primero decir que estamos ante el Premio Chic, que en verdad tiene una sinopsis que pinta una de esas lecturas ligeras, frescas y que enganchan, ideales para desconectar y todo eso sumado a que no hacía más que ver opiniones buenísimas de estos libros, pues.... tenía que leerla.La historia está narrada en primera persona y dividida en 54 capítulos narrados desde la perspectiva de la protagonista, Ana Luna. Aún así, no nos supondrá gran problema conocer tanto a Eric como al resto del elenco que los acompaña. Mi gran problema ha sido tanto con los personajes como su relación entre ellos y teniendo en cuenta que este punto es el eje central de la trama, pues.... Ana Luna, como os decía antes es una de esas protagonistas con carácter, el problema es que no sabe dosificarlo ni como ni cuando usarlo, y al final le sale una personalidad típica de una adolescente malcriada que impone sus ideales pero ojo, es la primera en juzgar a su jefe basándose en habladurías ajenas. Por otro lado tenemos a Eric Grau, Iceman para los "amigos"... Este aún tiene un pase, porque vamos, tonta ella, tonto él. Controlador y bipolar un rato pero es que encima cobarde. Aquí tenemos al típico jefe, millonario, controlador, lo hago porque quiero y puedo, pero... tremendo cobarde. El típico que todo el mundo pinta de malo pero que luego termina siendo más bueno que el pan. Qué decir que tampoco he conectado con él. Ha habido momentos en los que he conseguido medio empatizar ahí pero esos han sido en los grandes momentos estelares de la protagonista(?).En cuanto a la relación entre ellos.... ¿rápida? Noooo, lo siguiente. Aquí al minuto cero ya estaban "enamorados", ¿hola? Y es aquí donde comienza el tira y afloja en bucle, con discusiones por doquier y sin sentido alguno. Una trama entretenida, bueno.... yo lo leí en una lectura conjunta y ya os digo que si lo llego a leer sola lo hubiera abandonado antes incluso de llegar a la mitad, ¿por qué lo he continuado entonces? Porque lo mejor de la lectura sin duda ha sido el ir comentándolo cada semana x'D La historia no está mal, como os decía al principio esa sinopsis pinta bien pero en mi opinión no se ha sabido aprovechar. No he encontrado nada original, y si muchas cosas que me han recordado a algunas otras novelas del género. De hecho, un punto que no me ha gustado nada ha sido la repetición en bucle de "mi mejor amigo es gay".... A ver, me encanta cuando en estas tramas que pretenden ser divertidas, aparece el de mejor amigo gay más loco que la protagonista y con el que siempre me termino partiendo de risa (de hecho es de mis estereotipos preferidos) pero, es que, en vez de meterlo con naturalidad, se ha recalcado tantas veces que el personaje estaba ahí y que era así y asá que hasta ha terminado por cansarme.Otro punto a destacar y que podría haber quedado muy chulo en la trama pero que tampoco se ha sabido jugar con ello, ha sido la ambientación. Hay un momento en la historia que se desarrolla en Italia y dije Uyyyyy, ya me he enamorado <3 pero que va, las descripciones super simples, que en vez de en tierras italianas podrían haberse quedado en España que hubiera dado igual. En cuanto al final, no es que me haya sido del todo inesperado pero tiene cierto tono impactante que hace que sientas cierta curiosidad por el siguiente libro.

Industria farmacéutica, precariedad laboral, prejuicios, generación milenial... Maldito síndrome de Estocolmo es mucho más que una novela romántica. Inteligente, divertida, adictiva, erótica. Un libro imprescindible.

Me gusta la forma de escribir de la autora. Además de la historia romántica, te cuenta otra muy bien documentada, pero falla en el enfrentamiento de los protagonistas. Es muy desproporcionado el comportamiento de él y muy sumiso el de ella resultando poco creíble y un tanto pesado hasta que por fin se resuelve. Te recuerda vagamente a otro libro "con sombras". Pero lo realmente malo es que el final lo deja para otro libro que una vez leído te deja mortalmente aburrida pues la chica no es que tenga el síndrome de Estocolmo, es que es tonta.