LOS LÍMITES DE SU CONSENTIMIENTO

En mi búsqueda por limar asperezas entre la novela romántica y la erótica y yo, llegó a mí esta obra con ambientación histórica, siglo XVIII concretamente, en la zona cercana a Xàtiva, ciudad que conozco y cuyo castillo he visitado ya en varias ocasiones. Conociendo los hechos históricos que rodean a la novela, decidí que era un buen punto de partida el tener esa pequeña familiarización con los acontecimientos que desatan la trama de esta obra. Así pues, comencé la lectura de los cincuenta capítulos, separados en siete partes —una por cada noche que la protagonista debe pasar junto al coronel—, un prólogo y un epílogo que deja el final abierto para posibles secuelas para los que deseen más historias de estos personajes aunque, bien podría quedar cono novela autoconclusiva. Si el argumento es atrayente, la portada no se queda atrás. Las botas militares muestran el poder del hombre protagonista y el vino el juego de la seducción que puede ser una partida de algún juego de mesa de estrategia entre ambos personajes, siendo el suelo ajedrezado su escenario principal. Las rosas nos muestran la delicadeza y la elegancia propias de una dama de la época y la luz ambarina que ilumina ligeramente los complementos evoca a la chimenea, testigo de esas siete noches. Pero, todos esos elementos adquirirán mayor fuerza una vez se lea la novela. No pasará desapercibida la copa de vino y las bota en ningún momento una vez se lean el libro en su totalidad. El título es de lo más sugerente dejando que la mente del lector vuele libremente por los campos de su imaginación, formándose una idea de lo que puede encontrar en esas siete noches. La lectura es entretenida, con un estilo sencillo y ágil acompañado de la batalla constante librada por los protagonistas, las incesantes amenazas ora veladas ora totalmente directas pero en ambos casos con la única intención de mantener a la protagonista con el temor constante de si todo cuanto conoce será destruido a manos de ese hombre. Se aprecia una evolución en ambos personajes a lo largo de los capítulos y de sus vivencias compartidas y aunque es fácil comprender a Isabel, el lector queda con la misma incógnita que ella sobre Armand De Sillègue, quien seguirá manteniendo su verdadera personalidad y sus sentimientos ocultos a todos hasta el último momento. No es una novela romántica, no debe olvidarse que no deja de ser un acuerdo por mantener a salvo unas propiedades y a sus gentes de un hombre que sabe aprovechar su autoridad sobre una aterrada mujer que hasta ahora había vivido sin complicaciones. El cambio que da su vida en esos siete días formarán un nuevo carácter en la joven, algo que quizá resulte en ocasiones inverosímil si se tiene en cuenta la situación en la que se encuentra. A base de humillaciones, el personaje de Isabel adquirirá fuerzas donde otros se derrumbarían y quizá ese arrojo sea el que cambie a Armand… o no… Sin profundizar en demasía en el marco histórico que la rodea y ausente de subtramas o personajes secundarios que puedan despertar el interés en el lector, Yolanda León busca que el único foco sean ellos dos y sus encuentros, mostrándonos a una mujer cuyos días pasan fugaces, temerosa de la llegada de la noche. Una lectura agradable para una tarde tranquila, para desconectar de otras lecturas más pesadas o simplemente de la rutina. Un pequeño paréntesis lleno de escenas que acalorarán a más de uno sin llegar a escandalizar al más recatado porque la pluma de la autora no se mancilla en ningún momento con vulgaridades, solo aceptando la tinta de l