- ALIBRATE
- TERROR, POLICIAL Y SUSPENSO
- LA VIDA FACIL
Sinopsis de LA VIDA FACIL
Una noche, Eric Cash, encargado de un restaurante del East Side y escritor en ciernes, y su nuevo barman, Ike Marcus, acompañan a un amigo a su casa después de una noche de copas. De repente se oye un tiro, e Ike cae muerto en medio de la calle. Eric le cuenta a la policía que dos chicos los asaltaron y que, cuando Ike se resistió, uno de ellos le disparó sin más. Sin embargo, en la historia que Eric cuenta hay lagunas. En ningún momento llamó a la policía, y dos testigos oculares aseguran no haber visto a nadie. Un veterano agente de homicidios y su compañera latina se hacen cargo del caso mientras intentan mitigar el insoportable dolor que sufre el padre de Ike. La vida fácil comienza con un homicidio, pero su trascendencia va más allá de los límites de ese dramático y absurdo crimen, mostrando sus efectos sobre las vidas de todos los implicados, desde la familia de las víctimas a los agentes encargados de la investigación, pasando por los testigos, los sospechosos y el propio asesino. Célebre por sus diálogos vertiginosos y realistas, Richard Price, ganador de un premio Edgar como guionista de la serie de la HBO The Wire, supera con La vida fácil los límites de la historia criminal mostrando el desesperado mundo del Nueva York del siglo xxi.
2 reseñas sobre el libro LA VIDA FACIL
"Quiero decir, el tipo lo hizo sin pensar, estoy seguro. Y cuando llegó la hora de la cena, probablemente se había olvidado por completo. También me olvidé de mí, en realidad ... Pero no me olvidé". Cruel descripción del barrio del Bronx a través de sus personajes. Tres compañeros de trabajo regresan de una juerga y son interceptados por un par de adolescentes dispuestos a robarles. Uno de ellos se resiste y es muerto de un balazo por uno de los delincuentes. El autor se aprovecha de este incidente para describir la situación del barrio. Los edificios donde conviven negros, latinos y chinos, un gran crisol cultural donde la violencia domina las calles. Así también las consecuencias que se producen en las personas relacionadas con el crimen. Los policías que toman este caso como uno más en un inicio se van involucrando pareciendo que se les va la vida en ello. Uno de los testigos convertido en posible culpable, es encerrado para que confiese lo que no hizo, esto hace que su vida cambie en forma drástica. El padre del fallecido haciendo lo imposible para lograr justicia, y finalmente el asesino, debutante, que tampoco saldrá ileso del suceso. Robert Price es guionista de profesión y se nota, la calidad de sus diálogos es impactante, secos, cortos, con todo en su lugar, cuentan más de lo que dicen. El ritmo es aceleradísimo como una serie de TV, como un capítulo de La ley y el órden, con un detective que si bien cumple con los requisitos del rol clásico (bebedor, separado, mal padre) tiene algo distinto. Su relación con el padre del muerto es de una total compasión y camaradería. Mientras tanto la ciudad sigue su curso. El hito colocado en el lugar del asesinato se va desarmando, olvidando. Los periódicos van restando importancia ante nuevos hechos de violencia. El caso se va enfriando. Si te gustan los policiales que te ofrecen un poco más que lo común, con un escritor de primera línea, este libro va a cumplir todas tus expectativas. Un final agridulce corona esta obra magistral.
Lo abandoné porque considero que la traducción es muy mala, no me dejaba continuar la historia de forma natural. no puedo opinar de la trama ni el autor.
