El inspector Brunetti descubre el lado oscuro de la industria alimentaria que amenaza la ciudad de Venecia. El cadáver de un hombre desfi gurado aparece fl otando en un canal. No hay denuncias de desapariciones, no lleva documentación, y Brunetti sólo cuenta con el informe del forense para su investigación: el difunto sufría una extraña enfermedad.
El "placer" que causa la lectura de este "caso" del comisario Brunetti es inversamente proporcional al tema del mataderos de animales, tema que los que "comemos carne" no queremos pensar... Sin embargo, llegamos al final con alegría y fascinación por la pluma privilegiada de Donna Leon. Recomendable si no se conoce a la autora, indispensable para los "fans"...