LA MUSA OSCURA

No suelo leer mucha novela negra porque me parecen todas iguales. Vista una, vistas todas. Afortunadamente, hay excepciones y esta es una de ellas. El autor nos traslada a un Berlín decimonónico oscuro, siniestro, lúgubre, donde se entremezclan una clase obrera que vive en la más absoluta miseria con una alta burguesía ilustrada en apariencia pero viciosa y depravada en la intimidad. Más oscura incluso que la propia ciudad, que es un testigo más de los crímenes que se narran. El autor domina perfectamente el lenguaje literario, nos traslada al momento y al lugar, y el del thriller en particular, manejando muy bien el ritmo y dosificando la intriga. Al menos, así empieza. Luego, la propia trama se bifurca, en algunos casos con más y en otros con menos fortuna, y creo que intenta abarcar demasiado. La historia comienza con el cruel asesinato de una prostituta a manos de un excéntrico profesor de filosofía, que primero se confiesa culpable y luego intenta defenderse en el juicio dándole la vuelta a la tortilla de la manera más torticera y manipuladora. La justicia prusiana no queda muy parada en esta obra (e incluso diría que la justicia en general). Por cosas como esta yo nunca podría ser abogado. Todo el mundo tiene derecho a una defensa, pero hacerlo desde la manipulación y desde la burda mentira (o las medias verdades) atenta contra la base de mis principios éticos (espero que si me lee algún abogado penalista no se sienta ofendido). Mientras tanto, el protagonista, Julius Bentheim, un estudiante de Derecho que hace de dibujante para la policía, se enfrenta a diferentes avatares, no siempre relacionados con la trama principal (entiendo que como es la primera novela de una serie en torno al mismo protagonista es lo que toca, aunque yo no lo apruebe) . Al final, mucha hipocresía y mucha decadencia entre una élite aburrida que recurre a los vicios más abominables para pasar el rato. He aprendido tres palabras nuevas: emetofilia, dacrifilia y flatofilia. El que quiera que las busque, pero aconsejo no hacerlo en Google imágenes... Ricos y eruditos aburridos hasta el punto de ver el asesinato como un juego intelectual. Y un sistema dispuesto a exculparlos para condenar al pobre paria o desgraciado de turno. Mejor al principio que al final. Como ya he dicho, creo que intenta abarcar demasiado y no todo lo resuelve bien. También creo que a alguna cosilla le podría haber dado alguna vuelta más porque no resulta nada creíble. Pero bueno, bien. Además, es el primer escritor de Liechtenstein que leo. El primero y seguramente el único, puesto que no creo que en este país escriba nadie más allá del típico jubilado que recita unos versos en las fiestas patronales de Vaduz 😅 Superad eso 😎 (11 de octubre de 2021)

Berlín, año 1865. Magdalene Kulm es una joven que trabaja en un matadero y complementa su sueldo de forma ocasional prostituyéndose. Una noche, su vecino, el profesor de filosofía Botho Goltz, requiere de sus servicios y, al terminar, la acuchilla de forma salvaje para después autoacusarse ante una vecina, que llama a las autoridades. Se trata de la primera de una serie de novelas interconectadas por el protagonista, el estudiante de derecho Julius Benthein. Una historia que da la vuelta a la clásica concepción de la novela negra que tenemos: en este caso el lector sabe desde el primer momento que el profesor ha matado a la mujer, y la trama girará alrededor de si conseguirán condenarle en el juicio y, sobre todo, descubrir el porqué de su acción. Ambientada de manera excepcional: la recreación que hace del sistema judicial, policial y forense, las descripciones de la ciudad, los debates filosóficos que se dieron en la época todo dota a la historia de una solidez brillante, tanto que parece una novela escrita en el propio s.XIX.

La musa oscura. Amin Öhri. Aunque es algo impensable en mí llegue a este libro por la portada...lo vi y me enamoré. Buscanfo lectura para el reto vi la foto y me acordé de que lo tenía....y a leerlo. Lo primero que me ha llamado la atención es su estilo que es delicioso. Estamos en un Berlín de la segunda mitad siglo XIX...adapta la escritura a como se escribia en aquel momento...crea un ambiente decimonónico que me ha encantado en todo momento. La novela empieza con un crimen y desde el minuto 0 sabemos quien es el asesino y la policía y la judicatura también.... Otra parte muy atractica son los pensamientos filosoficos que contiene........la banalidad del mal...el desprecio y odio a otras razas...la marginación y exclusion de los individuos a causa de su escasez de bienes....el no derecho a la vida de personas que hacen daño a la sociedad como violadores...prostitutas....pero algunos de los puros puede jugar a ser Dios. Me consta que estos pensamientos existían en Prusia ya que fueron adoptados por el movimiento nacionalsocialista y hoy en día vuelven a estar en auge porque en realidad nunca se han ido....no se ha luchado por erradicarlos y creo que es inherente al ser humano.... podríamos intentarlo con la educación pero es una labor de siglos y que nunca debe de decaer. Ojalá lo consigamos.

La historia esta ubicada en Alemania a mediados del siglo XIX, el estilo narrativo me gusto mucho, sencillo, ágil y además esta muy bien documentado. Un asesino confeso, un joven estudiante de derecho, que trabaja para la policía como dibujante en las escenas de crímenes que se ve envuelto tanto en la investigación como en situaciones algo particulares, es básicamente la trama de esta novela, que tiene un buen argumento, bastante original, como dije, bien documentado y con buenos giros de historia. Un libro que se deja lee

Ambientada en la Alemania del siglo XIX, no aporta nada interesante al contexto de época. Emplea la trillada idea del crimen perfecto. Si hubiese estado escrito en aquella época, resultaría original. Pero en la actualidad, no sorprende a nadie. Por otro lado me pareció un compendio de todos los "clichés" del género. Lo bueno: es corto y se lee súper fácil. No lo recomiendo.