LA BIBLIA PERDIDA

Muy probablemente la oms acepte la biblia perdida como tratamiento de insomnio, pues se ha demostrado altamente eficaz, aunque sus efectos secundarios son peligrosos, a saber, ganas de asesinar al autor, repulsión al personaje principal, déficit de atención, mareos, tararear la canción de soy una taza y aburrimiento. Me la metieron doblada...el nueeeevoooo dan brown, un thriller trepidante, si...si... Charles Baker erudito profesor de historia ( robert langdon, en versión, dios cállate ya!) Sabio, muy sabio, más pesado que cruzar el desierto con una vaca en brazos a las 15h en pleno verano, refinado y fanfarrón nos lleva a rumania, para hablarnos de vlad tepes ( dracula) pero en realidad busca la tizona ( espada del cid) y su mejor pista es un fragmento del proceso de kafka ( que pasaba por allí) camuflado en una biblia. Ole, oleee, oleee. Yo tampoco entiendo nada. El libro arranca bien, su primera página es prometedora, después un despropósito. Al punto que en mitad de un interrogatorio al comisario le entra un apretón y el prota se da cuenta que el despacho del susodicho es una enorme biblioteca de libros antiquísimos ( si,si en una comisaria) y el autor no pierde oportunidad de citar la bibliografía ( esa que va al final de los libros) de corrido, sin puntos y aparte ni anestesia, ahí, en mitad del libro. Por qué yo lo valgo. Cuando crees que ya nada puede ir a peor, que vas a despertar y decir, ah, lo he soñado, el libro empeora. Hay una parte más histórica que si es interesante, muy difícil de masticar, se hace bola, mezcla toda clase de datos y se mete en un jardín del que no sabe salir. Acostumbro a ser algo más analítico con las reseñas, la prosa, la trama, lo que trasmite, pero es que en este libro me falla absolutamente todo, y el dios que llevo dentro ( con boina, bastón y unicejo) toma posesión de mi ser. Definitivamente el timo de la estampita, marketing al poder!

Buena historia aunque un poco pesada en cuanto a demasiados detalles. Aunque sigue mereciendo la pena leerlo