HEAVEN. EL HILO ROJO DEL DESTINO.

Heaven, el hilo rojo del destino nos trae la historia de Heaven, una chica que tras la muerte de su padre y posteriormente la unión de su madre con otro hombre, lo ha pasado bastante mal por lo que decide irse a la Gran Manzana en busca de una nueva oportunidad y un futuro mejor. Por otra parte tenemos a Jared, el príncipe de Oniría, lugar donde se crean lo sueños y al que cada quien podemos viajar para vivir los sueños más bonitos o nuestras peores pesadillas. Jared ha sufrido una gran pérdida por lo que se siente perdido pero un impulso lo hace viajar a Nueva York y allí se encontrará con nuestra protagonista. Tras este encuentro ambos se sentirán irremediablemente atraídos el uno del otro, Jared enseguida capta la esencia de su amada Lea en Heaven pero esta todavía tardará un poco más en poner en orden todo lo que a esta atracción se refiere y que parece estar conectada con sus sueños. La pluma de Lucía es algo que me encanta, directa sin florituras ni descripciones fuera de lugar, y en esta ocasión nos hace partícipes de una gran imaginación al juntar la realidad con un mundo de sueños salido de su propia mente. La narración en primera persona e intercalada entre capítulos bajo el punto de vista tanto de Jared como de Heaven, nos permite conocer a nuestros protagonistas en mayor profundidad, tanto sus anhelos como sus miedos. A parte de los protas tenemos al malo malísimo, o en este caso la malvada de la historia, Safina. Un personaje que he odiado a muerte pero que, y haciendo hincapié en el don de Lucía para crearnos a los personajes de sus historias, sobre todo a los malos, como tal me ha encantado. Como nos la describe físicamente y como vamos descubriendo sus oscuros y egoístas anhelos, sobre todo ese gran y tan merecido final que tiene muajajaja. Y luego nos encontramos con el malo que tras conocerlo nos sorprende y no es tan malo como nos hizo creer en un principio, quizá me hubiese gustado que ahondara más en la relevancia de este personaje en la historia pues pienso que tiene igual de relevancia que los otros tres y se le podía haber sacado un poco más. Con respecto a la historia en sí, nos encontramos con el romance en medio de toda la acción, al principio puede parecernos que todo lo que al romance se refiere sucede todo muy rápido pero esto se subsana perfectamente a medida que vamos adentrándonos en la historia y podemos ver que este detalle tiene su por qué. No es un trama de muchos giros, pero si de algo no carece es de acción, lo que en tan pocas páginas Lucía consigue crear una historia preciosa donde el destino será el mayor protagonista. Con capítulos muy cortitos y precisos, sabiendo perfectamente donde terminar cada uno para mantener al lector con esa incertidumbre para seguir leyendo. Además destacar también la preciosa y bien cuidada edición, donde al principio de cada capítulo nos encontraremos la figura de un origami, se me ha hecho algo bastante especial. Un final precioso y sobre todo muy bien cerrado, dejando todos los cabos sueltos bien atados, que si bien podemos intuir por donde van a ir los tiros, Lucía nos tendrá reservada alguna que otra sorpresilla por ahí.