HARE TODO LO QUE TU QUIERAS

Mi segunda novela del año es un tanto peculiar... Ni conocía el libro, ni a la autora, ni encontré demasiada información de ninguna de las dos cosas, por lo que de entrada, ya os digo que no es un libro muy comercial. 📚 Además, por el título y la portada, da la sensación de ser de tipo Erotica, y así nos lo hace creer también la propia descripción en la contraportada, cuando en realidad es más un viaje psicológico por la vida de la protagonista, que sí, se desnuda bastantes veces y mantiene relaciones pero... yo la verdad como Erotica no la veo para nada. 📚 Se me hace complicadisima esta reseña, hasta para explicaros de qué va. Si me preguntáis si me gustó, os diré que si, que estuvo bien. Si la volvería a leer? Pues no. Y si la recomendaría? Pues depende. Si eres un lector curioso, este libro 📖 es extraño en todo. La narración, el orden del libro, de la historia, y hasta la propia trama lo es. Pero al llegar al final parece que pones las piezas en su sitio y entiendes cosas que no tenían pies ni cabeza desde el capítulo uno. 📚 El libro cuenta la historia de Nora. Una mujer de 40 años, casada, y pintora de éxito. En un viaje de avión ✈ conoce a un hombre, Nacho, con el que le es infiel a su marido por primera vez, en medio del vuelo 😳. A partir de este momento, este hombre toma protagonismo en su vida (No como amante exactamente) y hace que Nora se replantee su vida. Su historia está marcada por el suicidio del padre, la muerte de su madre poco después de un infarto, y la de su abuela, todas siendo ella muy pequeña. Su abuelo es quién la cría, y deja una huella en ella, con consejos para una futura vida. "Se tú" 📚 Por ello, durante toda la novela Nora se encuentra dándole vueltas a esta frase, ¿debe ser buena?, ¿debe ser ella misma?, ¿debe ser lo que quieren los demás?, ¿qué le aconsejaría su abuelo si estuviera vivo?. 📚 Cuando comencé la la novela, no sabía muy bien a que atenerme, me parecía caótica, como si asistiera a los pensamientos inconexos de una persona. Poco a poco me dí cuenta de que precisamente eso es lo que tenía delante de mí, el proceso de maduración, de cambio, o como lo quieras llamar de una mujer de cuarenta años.