GENDER QUEER

Género Queer es una autobiografía maravillosa. Maia explica todo lo que le ocurre, lo que piensa, sus inseguridades, sus manías y miedos, porque no entiende que es lo que le sucede, que es lo que le gusta. Tras una infancia feliz en la que sus padres no le impusieron ningún rol de género, pero en la que tampoco le explicaron sobre asuntos que debía saber de la vida a su edad, su adolescencia fue bastante dura. No fue dura porque se metiesen con elle, sino porque se sentía confuse. La lectura ha sido muy bonita y triste. Es una pena que haya personas que no se encuentren bien en su propio cuerpo, que no se les comprenda, que se sientan mal incluso cuando se dirigen a ellos con un pronombre femenino o masculino. Maia comenta que le hubiese ayudado que alguien en su juventud le hubiese explicado que lo que le ocurría a elle era normal. Este tipo de lecturas deberían ser obligatorias en los centros de enseñanza.

I really like it! "Gender Queer" es una novela gráfica que devoras de una sentada. Ayer me metí de lleno esta historia porque, lo admito, soy bastante ignorante cuando hablamos del colectivo y solo tengo unas nociones básicas que me permiten conocer la diversidad de personas que me puedo encontrar en mi día a día. Siempre que hablo con amigas mías digo lo mismo, si no se algo o no lo entiendo pregunto, porque una persona que vive una situación es la que mejor me puede explicar lo que no conozco. Por este motivo opte por esta novela gráfica. Ahora bien, habla de una persona queer, pero hay que ser claros. El proceso que sigue Maia Kobabe, es el mismo que cualquier persona tiene en algún momento de su vida. Eso es lo que más me ha gustado, el que es un proceso común pero el cual viene acompañado de mucha información sobre identidad de género, sexualidad, etc. y todo de forma muy directa, con imágenes muy específicas sobre menstruación, disgusto con la propia imagen corporal, dar a conocer tu identidad y conocerse a tí sin lo que otra persona supone de tu vida. Hay muchas reflexiones y puntos que te hacen reflexionar, tantos que no creo acabar nunca. Mencionar las "etiquetas", porque si bien he visto muchas ocasiones en las que muchas personas las han usado de forma que divide y hasta rechaza a un determinado grupo o se les quita la posibilidad de opinar (cosas de las RRSS), aquí esas etiquetas no son utilizadas como forma de pertenecer a un grupo, sino que prima el saber tu identidad, quien eres y saber que existe más gente similar a tí y que no eres alguien peor por ello. También mencionar, y para resumir lo que esta historia me ha transmitido, es que la respuesta no es siempre simple, cuando vemos que Maia no se siente bien con su cuerpo, muchas personas lo relacionan a que no le gusta o no se ve bien, sin comprender que es algo más profundo y que no hay una respuesta concreta que suele estar muy "esteriotipada". Una novela gráfica muy recomendable, pero tened muy claro que no es un libro informativo, es una experiencia con la que te puedes identificar y abrir un poco más la mente a la variedad de personas que existen en el mundo.

Un libro con un mensaje de apoyo, para aquelles que están en un proceso similar en sus vidas, y educativo para aquell@s que desconocíamos dicha realidad. Las ilustraciones refuerzan los sentimientos de los personajes y la trama se hace amena. Quizás deja algunas dudas, pero eso también tiene su parte positiva, ya que da pie a seguir buscando información.

Este libro lo tenía fichado desde hace mucho, pero, dado que era el #pridemonth y estaba en mi biblioteca (por sorpresa) decidí cogerlo Y en qué hora, porque este libro me ha solucionado muchísimas dudas que tenía sobre lxs no binarixs que me hubiera encantado conocer antes. También es verdad que me hubiera gustado saber algo más acerca de la asexualidad, ya que soy consciente de Maia lo es (y de hecho lo trata varias veces) pero no profundiza demasiado. Igualmente le doy 5 estrellas ya que durante su lectura estuve a punto de llorar y creo que ayudaría a cualquier persona con problemas con su género, especialmente a no binarixs, pues nunca tienen nada de representación.