Serás mi compañera en la vida cotidiana (¿verdad que lo serás?), ¡ mas sé también en lo demás mi compañera fiel!
En ese instante sintió que la felicidad lo desbordaba, pues había podido retener la verdadera imagen de Lili. En adelante no tendría más que cerrar los ojos para evocarla, porque lo que acababa de contemplar se había quedado grabado a fuego en su interior...
Treinta horas (¡cómo vuela cada instante!) y tanto más te amo cuanto más distante. ¿No es verdad que tomarás mi mano exhausta de enamorado?