Diego Agrimbau (La burbuja de Bertold) y Dante Ginevra (El asco), dos artistas argentinos con prometedoras carreras presentan un mundo donde la existencia de Dios ha sido científicamente refutada y las religiones, prohibidas. El estado decide qué ciudadanos son eliminados, y es trabajo de un inspector de higiene social ejecutar la sentencia sin compasión: el muertero Zabaletta.