Solo la carne fresca de una mujer podía satisfacer la antiquísima lujuria de Demogorgo, el ser monstruoso, mitad hombre, mitad bestia, que había regresado para reclamar su tributo de muchos leones. ¿Cómo se vio envuelto Charlie Trace, un ladrón de guante blanco, en el sangriento retorno de la bestia? ¿Y qué precio tendría que pagar por su alma inmortal por haberse relacionado con semejante criatura?.
A veces, en lugar de afrontar una verdad inconcebible o una situación insoportable, la mente humana elabora todo tipo de excusas para aquello que se niega a creer."