Sinner será testigo de primera mano de la sucia campaña contra Nicaragua y los sandinistas llevada a cabo por la administración de ronald Reagan. Implicado incluso personalmente en sus pesquisas, Sinner está en un momento complejo de su vida personal, compartida básicamente por Enfer, su ex mujer, Cerril, su hija, y Delia, su nuevo amor. En Nicaragua, Sampayo y Muñoz profundizan en cómo puede afectar el omnipresente poder político en la vida de sus marginales personajes.