Tras una década de relativa tranquilidad, un asesinato horroriza a los habitantes de Villa Salvación. Con el mundo muerto y sumido en frío y cenizas, Peter y Ketty no solo tendrán que hacer frente al terrible crimen: los albinos han regresado y no vienen solos.
Sólo al final me ha gustado, hasta entonces, un libro que mezcla varios tipos de terror, pero llega el final y, ahí sí, hay algo distinto, diferente y por eso es interesante. La historia es la continuación de la novela anterior, han pasado varios años tranquilos, los personajes han crecido, pero vuelve el terror. Curiosa e interesante con buen fin.