Sinopsis de CAUTIVERIO 123

Cautiverio 123 es una obra compuesta por cuatro cuentos. El posible epicentro que aglutina cada relato es el derrumbe de un túnel por un extraño temblor. Dentro de aquel lugar se encuentra Fermín, un guardia de seguridad que forma parte de un grupo de traficantes. Él intentará liberarse de los escombros y de los hierros que lo aprisionan después de aquel movimiento telúrico. Pero aquel incidente revelará situaciones desconcertantes. Un caramelo rojo, un yaguareté, y un ascensor que esconde secretos oscuros, son algunos de los nexos que dan cuenta de la fusión humano-animal-máquina. Y de los encierros que sufren los cuerpos y la conciencia de los protagonistas. 

2 reseñas sobre el libro CAUTIVERIO 123

«En Cautiverio 123 hay jaulas que encierran y hay otras que no. El encierro se torna difuso, pero toma fuerza en cada relato» Así se define el libro compuesto por distintas historias que navegan sin problema por las aguas del suspenso y el terror. Entonces me pregunto, cuando pensamos en «cautiverio» ¿qué se nos viene a la mente? La RAE lo define como: Privación de la libertad en manos del enemigo; pero en esta historia ¿Quién es nuestro contrincante?En estos 4 relatos: Los invitados, Savant, Los mecanismos de la máquina y Cautiverio 123 (quien le da nombre al libro), Germán nos va llevando al naufragio, a la pérdida del control, para sumergirnos en un océano de situaciones perfectamente normales que de pronto se tornan cada vez más y más angustiantes. Con un dominio exquisito de los recursos que ofrece el género, en cada página nos consume la duda, nos llena la curiosidad y nos supera la sensación irritante de no poder avanzar tan rápido como nos gustaría para conocer el final y encontrar ciertas respuestas.«El crujir de los engranajes y los cables emitiendo zumbidos cada vez más estridentes era para los hombres una adicción, una retroalimentación del circuito madre a sus circuitos hijos; el festín era de los demonios, entre los aceites de la máquina y la sangre de los hombres»En este libro, Masgoret, nos invita a reflexionar y a tomar postura dentro de las distintas dimensiones que forman parte de nuestro ecosistema, reconociéndonos animales en nuestro lado más instintivo, máquinas desde la mirada más controlable y humanos desde la necesidad imperiosa por controlar y comprender aquello que muchas veces nos excede, e intentamos limitar a lo mundano.


Después de leerlo tengo el cerebro explotado y el alma cargada de sentimientos. Cautiverio 123 es una especie de tobogán, que arranca generandote ansiedad, dejándote bien arriba. Para bajarte de un hondazo a la angustia y la soledad. Cuando parece que te da un respiro, llega un nuevo golpe. Para culminar en una historia, dividida en tres partes, que une a las anteriores. Cautiverio 123, son cuatro historias o cuentos, entrelazados entre sí. En ellos hay una fuerte presencia de lo animal, la máquina, la tecnología, los medios de comunicación, las masas, los vínculos y la lucha constante entre el hombre y la naturaleza. Sus personajes se entrecruzan en las distintas historias, formando un hilo conductor. La incertidumbre y el encierro, se encuentran presente en todas las historias. Son relatos donde uno no sabe que es real y que es ficción. Si son parte de un sueño, un relato que escribe alguien, o si son parte de algo mucho más grande. Acompañados del gusto por lo prohibido y la curiosidad, donde el conciente y el inconciente están muy presentes. Hay una relación muy fuerte entre animales-humanos-maquinas. En el relato que da nombre al libro, todo cobra sentido y se unen las tres historias anteriores. El mismo está dividido en tres partes. En la primera se comienza a correr el velo de algunas cosas y empecé a comprender mejor todo. La segunda me desconcertó nuevamente y en la tercera, finalmente cobra sentido la historia. Es un libro que me gustó mucho y se los recomiendo. "Muchas veces terminaba esforzandome en planes absurdos que no resultaban y que las respuestas siempre estaban ante mis ojos y yo ni me percataba" "Todavía hay emociones que decidí no quitarmelas" "Nos concentramos tanto en los abismos que los abismos terminan viendo dentro nuestro, dice algo parecido Nietzsche"


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