Una sala de fiestas captura los corazones de los habitantes de Londres, pero Ciel ha descubierto que tras su alegre fachada se oculta una peligrosa secta, por lo que decide construir su propio music hall para hacerles la competencia y robarles los seguidores... y donde podrá saborear las mieles del éxito.
Una vez releído el manga y en su día los dos últimos tomos parecerme aburridos me tengo que comer mis palabras. Ahora me he dado cuenta de tantas cosas, pequeñas pistas que no vi en su momento. La primera vez que los leí me daba la sensación de que no ocurría nada, tomos de relleno para lo que viene a continuación, que ciega estaba! El final es lo mejor, te deja con las ganas del siguiente tomo.
Ciel sí es consciente del afecto que sienten otros por él. Simplemente se niega a aceptarlo. Como si le aterrara la mera idea de ser feliz. Ciel dice que solo vive para vengarse. Por eso insiste en estar siempre solo.