Bernie se despierta solo en una pequeña embarcación. Perdido en medio del océano. No recuerda como ha llegado allí, ni el porqué de su precario estado. Deberá luchar, no solo por recobrar su memoria, sino también por su vida. Sin agua ni comida, apenas podrá sobrevivir unos días. Su destino está a punto de llegar a su fin. Solo una persona puede ayudarlo a escapar de semejante final. Él mismo. Sabe que no puede sucumbir a la muerte sin más. Recordar, aunque eso le duela más que cualquier castigo físico.