Tras vivir unos años en Manchuria, se convirtió al catolicismo. Estudió Literatura Francesa en La Universidad de Aeoi en 1949, perfeccionándose en la Universidad de Lyón de 1950 a 1953.
Dotado de un profundo sentido religioso, sus novelas tratan de compatibilizar la cultura católica con la tradición japonesa, así como la comprensión entre Oriente y Occidente.