Desde pequeño trabajó en varios oficios, abandonando la escuela secundaria. Marchó a Chicago, trabajando como obrero y posteriormente se alistó en el ejército para combatir en la Guerra de Cuba. Terminada ésta, estudió en la Universidad de Wittemberg y obtuvo un trabajo como redactor de una agencia de publicidad. Abandonó trabajo y familia, y volvió a ejercer otros trabajos como vendedor de libros y operario en una fábrica de pinturas. Recuperó su trabajo como redactor comenzando a publicar en 1914, y alcanzando el éxito con su segundo libro en 1919.
Fue autor de novelas y sobre todo de relatos cortos.