Historiador español, Antonio Tovar fue conocido también por su labor como filólogo, llegando a formar parte de la Real Academia de la Lengua.
Tovar estudió Derecho, Historia y Filología Clásica en universidades como la de El Escorial, Valladolid, Madrid, París o Berlín. Durante la Guerra Civil decidió secundar las ideas falangistas, lo que le llevó a una corta carrera política donde alcanzó el puesto de Procurador en Cortes hasta 1946.
Tovar se dedicó posteriormente a la enseñanza, siendo catedrático en la Universidad de Salamanca. Su descontento con la evolución de la dictadura franquista le llevó al exilio, pasando a dar clases en Argentina, México e Illinois, antes de regresar a España donde ocupó el puesto de catedrático de latín en la Universidad de Madrid. Sin embargo, la situación política le hizo volver al extranjero, jubilándose en Tubinga en 1979.
A lo largo de su carrera recibió numerosos reconocimientos y fue Doctor Honoris Causa en varias universidades. Además, consiguió el Premio Goethe o la Cruz de Sant Jordi.
