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Sinopsis de RIMAS
Conjunto de poemas, del escritor sevillano del "tardorromanticismo español". Gustavo Adolfo Bécquer fue un hombre de su tiempo –el siglo XIX–, un periodista político, escritor versátil, reconocido en vida, que alcanzó tras su muerte mayor gloria. La difusión de sus «Rimas» contribuyó en gran medida a esta popularidad, ya que supo llegar como pocos, y por encima de diferencias de gusto y cultura, al corazón humano. El nombre de «rimas» hace alusión a su propia sencillez y en ellas logra transmitir los sentimientos del poeta con un arte confidencial e íntimo. La mayor parte las escribió en sus años de privaciones y pobreza y sólo unas pocas fueron publicadas durante su vida, en periódicos o revistas. Fueron sus amigos quienes, tras la muerte del poeta, las dieron a luz.
7 reseñas sobre el libro RIMAS
La poesía de Bécquer suaviza el alma, si sus relatos o leyendas son oscuras y evocan espectros, su poesía es dulce y le canta a ese demonio travieso al que llamamos amor. Claro que ensalza en demasía a la mujer, como un ser alado y dotado de infinita gracia, y tiene razón. Pero lo dice de una manera tan musical, que tu mente olvida dónde comienza el poema y dónde se convierte en una canción. La poesía de Bécquer es de rima consonante. Muy musical. Por ello tal vez, el cantante Willie Colón le haría un homenaje al cantar sus versos en "Gitana": " Los suspiros son aire y van al aire, las lágrimas son agua y van al mar, dime mujer: cuando un amor se olvida, ¿Sabes tú a dónde va?"
No había muchos libros en mi casa de la infancia. Por suerte, no existían aún dispositivos electrónicos que nos neutralizaran por horas... y encontré este libro, que me llamó la atención por su encuadernación de cuero... lo leí todo y volví a leer muchas veces. No puedo explicar la fascinación que esta poesía musical y mágica pero cargada de metáforas y palabras ajenas a una niña de nueve/diez años, pudo ejercer en mí. Si recuerdo, que mi mamá, se sentó conmigo y me explicó todas las metáforas de la niña que porque son verdes sus ojos, se queja. Con mis ojos verdes abiertos de par en par y casi sin pestañear, absorbí cada imagen, cada sonido de estos versos que mi mamá leía para mí. Y nunca los olvidé! Leí muchas veces esa poesía, pero nunca entendí porqué alguien se quejaría de tener ojos verdes! Creo igual, que el recuerdo más hermoso es el de mi madre explicándome y leyéndome...y para ser fiel a la memoria, también recuerdo cuando me retó por haber marcado con grandes cruces en el libro mis poemas favoritos. Nunca podré ser imparcial con el autor, solo por ese entrañable recuerdo. De más grande (pero no mucho) leí las leyendas, y me fascinaron también, las recomiendo.
Por siempre será mi poeta favorito, es maravilloso sentarse una tarde al sol de primavera y dejarse llevar por este libro.
La poesía más delicada que he leído nunca. No solo la idea, sino la forma del poema y su lenguaje (sobre todo el lenguaje) hacen de las rimas una joya en la literatura universal.
