NOVECENTO

Para mi Baricco te cuenta algo complejo de una manera simple. Sus historias son fuera de lo común y sin embargo, reales. Siempre me intereso el que explica con pocas palabras, saber escoger entre las justas y necesarias para contar y que se entienda, si a esto le sumas que sea hermoso y que emosione, que te haga sentir, es una gloria. Una vida en un barco es la historia de Novecento, llena de musica, contada de la mano de un genio de la novela corta. Seda sigue siendo el mejor del autor pero toda su pluma vale la pena y el tiempo, los pocos minutos que lleva conocerlo un poco más.

Abajo, el océano. Arriba, un barco que lo cruza, que se llama Virginian. Dentro del barco un piano. Y un hombre que es capaz de tocar las más divinas melodías al compás de las olas. Se llama Danny Boodmann T. D. Lemon Novecento. Y aquí está su historia, contada a través del monólogo de su amigo el trompetista de la banda de a bordo. El pianista del océano nació arriba del barco, siempre lleno de pasajeros de primera clase, pero también de emigrantes amontonados en la tercera. El bebé fue encontrado abandonado en el salón principal del Virginian. No tenía patria, no tenía fecha de nacimiento, no tenía familia. Sin documentos, oficialmente no había nacido. Pero allí se quedó, adoptado creció y fue el pianista que cautivó a miles con su técnica maravillosa y sus notas mágicas que hasta causaron la envidia del mismísimo inventor del jazz. Y así fue, que una vez quiso bajar del barco y cambiar las ochenta y ocho teclas de su piano por el ancho mundo que emergía de un puerto, mundo que conocía de oídas, pero al detalle, por lo que escuchaba de los pasajeros. Pero, ¿se bajará finalmente? Mi hija tiene que tomar una decisión importante para el futuro en su carrera. Estamos felices porque se gradúa esta semana y este libro lo he comentado en familia porque tiene que ver con eso. En realidad tiene que ver con todo. ¿Vas tras el infinito del mundo, viajando por miles de calles y paisajes posibles de recorrer? ¿O te quedas arriba de tu barco, en tu océano y buscas el infinito a través de las ochenta y ocho teclas de tu piano? ¿Dónde encuentras la felicidad o más bien el pasaje para lograrla? La segunda obra que leo de Baricco, después de Seda y si bien Novecento no tiene esa prosa poética que me encantó aquella vez, también conduce a viajes al interior del alma. De la mano de Novecento, el pianista extraordinario y distinto, no viajamos solamente por el océano. Viajamos también con nostalgia, música y fantasía a nuestro propio interior. Y nuestro corazón se acompasa al ritmo de las olas de todos los mares.

Novecento es la historia de una persona que nació y vivió en un barco, del cual nunca bajo de él. Esta historia te hacer ver la vida desde un punto de vista de alguien que nunca vivió, al menos no de una manera directa, si no que a través de las historias que la gente cuenta en el barco. Es una historia corta que te transporta al viaje mismo del barco, sientes que estas frente a Novecento, escuchando tocar el piano, viendo a través de su música, emocionarte en la enorme lección que da a una persona soberbia o alzada, escuchando sus conversaciones con su amigo el trompetista, viéndolo tocar en la sección de la tercera clase. Novecento sirve para reflexionar sobre la necesidad de percibir, tocar, oír, saborear y ver las cosas para conocerlas realmente, sin estar en ellas. Es una lectura recomendable, magistral y de alto impacto emocional

Cómo es posible leer en silencio y sin embargo escuchar música, oírla y sentirla en la piel y metiéndose en tus huesos? Pues si Baricco logra que escuche cuando solo debo ver es porque hace magia. Créanme. En este breve monologo para teatro, nos cuenta la historia de un pianista que nació en un barco y nunca se bajó de él, que imaginó el mundo, lo creó y lo experimentó a través de su música. Música que lo rescata, lo libera y lo hace grande e inconmensurable y a la vez lo reduce y lo hace humano. Con un lenguaje totalmente distinto a "Seda" pero igualmente sentido y conmovedor, Alessandro Baricco nos planta la cara y nos demuestra que está en este mundo para emocionar, para estremecer e inexorablemente para hacerlo mas bello.

Me esperaba más. Es el tercer título de Baricco que leo y la expectativa era muy alta, sumado a eso hace tiempo ya que quería leer esta pequeña novela y estaba seguro que me encontraría con una historia sorprendente (en parte lo es)pero se queda pequeña, o no lo suficientemente distinta y particular. Pienso que tiene que ver con lo subjetivo y con el orden de los factores. Si nunca leíste a Baricco lo mejor es empezar por acá y la sensación seguramente será mucho mejor

¿Qué es la felicidad? Pues depende...la felicidad puede ser una puesta de sol o un amanecer con alguien especial; puede ser una tarde de lluvia con un sofá, un chocolate y un buen libro; puede ser una hamburguesa con patatas...la felicidad puede ser lo que cada uno de nosotros queramos que sea. Siempre me ha llamado la atención la impresión que causa la primera vez que se ve el mar o la nieve. Esas reacciones son indescriptibles, me gustaría poder recodar esa primera vez pero no puedo, quizás porque era demasiado pequeña. De todas formas me encanta el mar y su inmensidad... Novecento, abandonado en una caja de cartón a bordo del trasatlántico Virginian, se convertirá en un virtuoso pianista y durante años acariciará las teclas del piano para hacer las delicias de los pasajeros que viajan a bordo del barco. Esta obra de teatro es música. Por increíble que parezca somos capaces de escuchar el piano y las melodías que Novecento le arranca. Pero esta lectura han sido mas cosas: los miedos e inseguridades que albergamos; las decisiones que tomamos; y también el ver las situaciones y la vida desde distintos puntos (Novecento había vivido siempre en el mar, pero quería verlo desde tierra). El libro ha sido un gran descubrimiento y una lectura deliciosa, seguro que no será la última de Baricco. Sed felices!!!!

Quien no esté familiarizado con A. Baricco puede pensar que es éste un relato surrealista , sin sentido y una historia absurda de principio a fin. Cuando hemos leído SEDA y, como es mi caso ,MR. GWIN sabemos que hay que mirar con los ojos del autor, ponerse en su pluma y absorber toda su genialidad para entender que sus historias se salen de lo común, que te confunden por momentos pero que son tan intensas y emotivas que difícilmente las olvidas. Novecento es la historia de un prodigioso pianista que toda su vida ha vivido en un barco y que, igual que el mar, posee una inmenso talento cuyo origen es increíblemente innato. Sólo bastan 35 páginas para rendirnos ante una historia conmovedora, original, emotiva y memorable. Amarás Novecento porque te enseña que cuando eres feliz con lo que tienes no necesitas mirar a otro lado ni desear otra cosa sino la felicidad desde tu óptica. Como siempre que leo a este autor , al final me quedo con una sonrisa de admiración y pensando en el próximo para ver cómo me sorprenderá Mr. Baricco.

Mi segunda lectura de Baricco y leídas ambas en poco más de un mes. En el anterior libro que leí de este autor, me quedé un poco como se suele decir con la miel en los labios. Tal vez, como dije en su momento, porque llegaba con demasiadas expectativas y me pasé de frenada, aunque tampoco puedo decir que no me gustara, simplemente que “Seda” se me atragantó un poco. Pero éste, éste es una maravilla. Hasta tengo que confesar que hice algo que nunca había hecho con ningún otro libro: volver a leerlo y deleitarme con él de nuevo al día siguiente. Narrada como un monólogo teatral y breve, nos cuenta la vida de Danny Boodmann T. D. Lemon Novecento, a través de su mejor amigo. Novecento es abandonado al nacer en un barco del que jamás desciende. Un barco a vapor, el Virgin, que hace la ruta entre Europa y América y viceversa, con una parte del pasaje de turistas millonarios, y la otra, de emigrantes europeos en busca del sueño americano. Durante la época de entreguerras Novecento se consagra como un virtuoso y un genio del piano, un hombre que hace maravillas con su técnica y acaba codeándose con el que es considerado el inventor del jazz. Nuestro pianista no desciende jamás del Virgin, pero conoce el mundo porque es capaz de ver en los ojos de los demás los lugares, los colores y sentir los olores sin la necesidad de bajar a tierra firme. Nadie entiende la razón que le lleva a este comportamiento. Una breve y bella historia, magníficamente escrita, que resalta el significado que cada uno de nosotros queremos otorgarle a la vida que tenemos y en la que creemos. Un monólogo teatral o, como dijo el propio Baricco “una historia hermosa”, Sólo peca de ser demasiado corta.