LA SOLEDAD DE UN CUERPO ACOSTUMBRADO A LA HERIDA

Elvira trastoca las costuras cosidas y desliza su poema por la herida ajena, y la suya. Se atreve. Siento su poesía intrusa de mi mente, me cautiva, penetra como un olor incipiente que se te queda atorado en el tabique nasal y llega a la sien en forma de verso, se enreda en la tesitura de la cicatriz a la que los lectores ponemos precio y se cuela al otro lado del libro para colgarse de los hilos sobrantes de las cicatrices recién cosidas.  «La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida» es otra obra maestra que permite que las palabras se deslicen por tus cuerdas vocales con la facilidad del único trabalenguas del que vacilas, porque es el único que te sabes. Es como decir «supercalifragilisticoespialidoso» y que la saliva emane de una garganta que se traga, a propósito, el llanto y enmudece la angosta tristeza. Un llanto acústico. Casi rimbombante, desordenado y al mismo tiempo, insultante para la estantería de libros colocados por tamaño, color y letra del alfabeto. Consigue ahondar en los ojos del lector y fingir una habitación caótica donde los libros están tirados por el suelo y el polvo tapa sus portadas pero sólo es la pústula abierta del recuerdo que te deja sentado en el suelo y te invita a sacarlo a bailar en forma de llanto mientras la vida sucede fuera de esas cuatro paredes y tú pasas las páginas de este poemario deseando añadirle más de sesenta y ocho. Pero, ¿cómo lo haces si Elvira sólo hay una y es inigualable? Quizá, sería ella la que te gritaría para despertarte de tu vana pedantería diciéndote: ya he escrito suficientes libros para que te duelas. Todos te recordarán a ella; tendría tanta razón que yo, siendo el lector, no podría replicarle nada, ni siquiera el grito, tan sólo seguir llorando como un niño al que le han arrancado de cuajo la Navidad, la noche de Reyes y su juguete favorito. Todo al mismo tiempo. Si tuviera que definir este poemario con una sola palabra, esta sería «llanto», ni siquiera «herida», porque la herida sólo es el espectro de un dolor más profundo que comienza mucho antes de que empiece a sangrar el corazón por falta de amor propio y nostalgia del ajeno o simplemente por una pérdida inesperada que descoloca todos los esquemas de una vida planeada. La caída es inevitable y el dolor, humano. La soledad no es más que una roca erosionada por el paso del tiempo, una casa sobre un volcán inactivo que un día empieza a convertir la naturaleza en catástrofe, porque es parte de ella, de su crecimiento y renovación, un mar de agua salada que cura la caída y viento, un viento que te escupe frío en la cara y te da impulso para seguir caminando cuando te quedas varado en mitad del camino. Un cuerpo acostumbrado a la herida es un cuerpo adaptado al hábitat en el que vive aunque duela, porque entiende que los desastres son inevitables y la solución sólo está en lubricar la cicatriz con llanto y seguir haciendo camino al andar, con firmeza, titubeo, valentía y riesgo para volver la vista atrás y ver la senda que nunca ha de volver a pisar, porque verso a verso se logra siempre mucho más.

Elvira Sastre es sinónimo de inspiración total, su manera de escribir es única y mágica, te llega al corazón en segundos, a pesar de ser un libro demasiado corto hace que su contenido sea enorme y muy inspirador.

Mi primer poemario que leo de esta autora , que bello sin mas💙

>>Opinión >> Elvira Sastre no deja de sorprenderme, una maravilla!! 😍 Calificación >> 4.6

Varias personas conocen mi amor por las letras de Elvira Sartre una escritora joven y fresca pero como ella misma dice de alma muy anciana. Este libro en mi experiencia personal me ha llevado a recuerdos y a sentimientos que aveces olvidamos ya con el paso del tiempo, sobre el amor pero sobretodo el desamor y la soledad después de una ruptura, porque lo define bien una cita del libro al decir “la soledad es mirar a unos ojos que no te miran". Me ha quebrado y me ha reconstruido con cada fragmento, hablando de la tristeza si, pero sin caer en el melodrama. Y describiendola tan real y tan factible que te lleva devuelta a tus experiencias personales. Y ¿que más podemos pedir al escritor si no es eso? Sentirnos identificados con sus palabras, me envolvió tanto que lo termine en unas horas. Gracias @elvirasastre por compartirte con nosotros tus lectores, y compartir tus fragmentos, lo recomiendo al 100%. . En cuanto termine la cuarentena, correré a comprarlo en físico, si alguien sabe donde puedo encontrarlo porfavor pasar el dato, no soy muy fan de leer virtualmente, pero no podía esperar más por este libro.

escribe tan bonito. es imposible no sentir nada

Todo lo que escribe Elvira está cargado de sentido, de emociones. Todo te lleva a sentirlo en carne propia, te hace partícipe de lo que siente. Todo lo que escribe es hermoso sin asomo de dudas.

Abrí este libro para que me mueva hasta la última fibra y lo logró.