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Sinopsis de CARTA AL PADRE

La carta que Franz Kafka escribió a su padre, criticándolo por su conducta emocionalmente abusiva e hipócrita hacia él. Franz Kafka escribió su Carta al padre como una forma de comunicarle a su progenitor aquello que había callado durante largos y atormentados años. En este texto plagado de reproches, de autocrítica, de recuerdos de la infancia y de sufrimiento, el ilustre escritor de origen judío busca en el comportamiento de su padre el origen de su personalidad tímida, indefensa y asustadiza, así como su dificultad para alcanzar el éxito y contraer matrimonio. Un texto lleno de emociones y claroscuros que nos acerca el alma de un artista. Una manera de comprender la obra de uno de los escritores más influyentes de la literatura universal, pero también, de ser testigo de la siempre conflictiva relación entre un padre y su hijo.

37 reseñas sobre el libro CARTA AL PADRE

Consultadas varias fuentes, dos son las corrientes acerca de este texto de kafka: Una, que efectivamente fue una carta escrita a su padre que nunca envió, la otra que forma parte de un conjunto de relatos. En mi opinión, sin ser un versado (en realidad solo soy versado en comer macarrones y mancharme el morro de tomate y nada más) creo que efectivamente era una carta a su padre, que alguien por un "descuido" la publicó y luego quiso enmendar el error. Sea como fuera, y lejos de dar una interpretación profunda (menos sin la tripa repleta de macarrones) es un texto donde podemos sentirnos identificados bien vía padre, madre o tutor. La educación recibida desde el miedo, la inseguridad y la indiferencia sea kafka o no, marca el desarrollo intelectual y afectivo del protagonista, que intenta una especie de acercamiento mediante este escrito, pero sin dejar de lado el tono de reproche. La verdadera belleza del texto es la fuerza, profundidad y sentimiento con el que está escrito. Kafka tiene un estilo poderoso y muy personal, guste más o guste menos (a mi, como pasarme la lengua por los bigotes con tomate) reconocible y capaz de tocar teclas interiores muy incomodas. Con conocimiento y sin atracones, se degusta mejor. ¡¡¡ Bon appetit!!!


La relación con su padre Hermann marcó para siempre a Franz. ¿Está opresión, abuso o autoridad imponente provocó el nacimiento de un escritor prodigioso? ¿Le debemos a su padre, involuntariamente, leer hasta la excelente pluma de Kafka? Si leemos a Kafka podremos ver mucha influencia de los sentimientos provocados por su progenitor. En esta obra, que él no tenía el interés de publicar, cuenta abiertamente, por su naturaleza íntima, todo el daño que le ha provocado su padre, con el más puro de los reclamos se levanta desde el polvo, y lo hace de una manera tan genial y pulcra, que no cabe dudas que Franz nació para precisamente lo que no quería que hiciera, él nació para escribir. Irónico.


Franz Kafka, escritor checo, escribió esta carta para su padre, Hermann, en 1919, si bien fue publicada póstumamente en 1952. Es una carta, que en principio ocupó casi un total de 100 páginas manuscritas, las cuales revisó incansablemente hasta que decidió hacérsela llegar a su madre, para que está se la diera a su padre. El resultado fue que la madre le devolvió la carta sin entregársela a su marido, lo que posiblemente contemple que este nunca leyó la carta de su hijo. En ella Kafka intenta explicarle a su padre el miedo que le ha ptenido y condicionado siempre por el comportamiento tan autoritario que tenía hacia él, sus hermanas y su madre. La relación padre-hijo no fue precisamente paternal, buena cuenta de ello es la obra de "La metamorfosis". En principio la carta era para que su relación se estrechará y hubiera cabida para un perdón y una posible reoncialiación pero, lo cierto, es que en la carta se exponen de tal manera las culpas hacia el padre, los reproches, completamente justificados, de un hijo hacia un padre despótico y autoritario, las inseguridad que causó en la figura de este gran escritor, que obtener la reconciliación hubiera sido difícil. He de decir que pese a su extensión, pues para tratarse de una carta es un obra relativamente larga, sin bien hay que tener en cuenta que es la exposición de toda una vida de resentimientos, me encantó. Supongo que en pequeños detalles me sentí identificada, pero sobretodo la humanidad en un lenguaje sencillo, que esconde un dolor psicológico profundo de tal forma que un adulto hecho y derecho escribiendo una carta a su padre se siente de nuevo como un niño indefenso ante una potente y enérgica figura parental.


Trata de una carta que supuestamente escribe Kafka hacia su padre, pero se la entrega a su madre para que ella la entregue, aunque esto no sucedió. Contando con sus palabras como para el, su forma de ser, su personalidad, sus flaquezas, su desdicha, su complejo de inferioridad y todo lo malo que le pasó en la vida es debido a cómo lo trató, educó y formó el padre, a el, a sus hermanos y a todo su círculo de amistades. Si bien muy en el fondo siente que tiene una pequeña parte de la culpa por ser como es y que con otra familia tal vez sería algo similar, hace el descargo que ningún padre quisiera escuchar.p


Kafka intenta ajustar cuentas con su padre a través de esta carta en la que empieza diseccionando su relación, y la influencia que su padre ejerció sobre él, de manera muy bien argumentada y detallada. Admitiendo sus carencias y limitaciones, da un repaso a su padre por su nefasta educación y la terrible influencia que tuvo en su desarrollo. Más adelante entra en un sinsentido de reiteraciones y reproches absurdos que parece no saber ordenar ni rematar.


CARTA AL PADRE (Franz Kafka, Praga, 1883 – 1924): "Alguna vez, no hace mucho, me preguntaste por qué afirmaba yo que te tenía miedo". Con estas líneas inicia Kafka su conmovedora Carta al Padre, documento autobiográfico en el que cuestiona valores como la autoridad, la familia y el matrimonio, explorando sus más íntimos recuerdos. La epístola nunca llegó a su destinatario ni se la conoció en vida del autor. Sólo su muerte y la negativa de su amigo y albacea Max Brod de quemar sus escritos, pudieron darnos a conocer la obra. Para mi es el libro que uno debe leer primero, antes de adentrarse en el resto de los escritos de Kafka, hay en él pasajes verdaderamente esclarecedores, que servirán luego para interpretar las extrañas metáforas, personajes y símbolos presentes en su obra. Fue el primer libro que compré en Popayán cuando era estudiante, mi ejemplar data del 9 de Marzo de 1998, así que es sin lugar a dudas una de las piedras fundacionales de mi amada biblioteca; lo adquirí en la extinta Librería Salazar que funcionaba en la Calle 5 N° 5 - 26 en el centro, a escasa distancia de la facultad de Derecho.


«Brief an den Vater» (escrita en noviembre de 1919 y publicada póstumamente en 1952). En esta «Carta al padre» Kafka le reclama sus miserias existenciales a su padre fruto de su crianza: su desajuste, desubicación, extrañeza y desarraigo con su padre y, por lo tanto, con el mundo y la vida. Le reprocha su frialdad, su violencia, su intolerancia, su falta de delicadeza. Es una suerte de sonata triste de un hombre que probablemente sabe que está cerca de la muerte: tan solo cinco años después de escrita esta carta Franz Kafka moriría. El tono de reproche y a la vez el pedido de comprensión y amor paterno hace de este documento un verdadero análisis psicoanalítico: "Para mí tú no eras algo curioso, yo no podía elegir, tenía que tomarlo todo." "Tus sumamente efectivos y, conmigo al menos, infalibles recursos retóricos en la educación eran: insultos, amenazas, ironía, risa maligna y —curiosamente— autoinculpación." "La tacañería es uno de los síntomas más claros de que se es profundamente desgraciado" "Entre nosotros dos no ha habido combate propiamente dicho; yo fui eliminado enseguida. Lo que quedó fue huida, amargura, duelo, lucha interior." "¿Por qué, entonces, no me he casado? Había obstáculos concretos, pero la vida consiste justamente en aceptar tales obstáculos. Sin embargo, el obstáculo esencial, independiente por desgracia del caso concreto, es que yo, a todas luces, no soy espiritualmente apto para el matrimonio. Eso se manifiesta en el hecho de que, desde el punto y momento en que decido casarme, no puedo dormir, la cabeza me arde día y noche, ya no vivo, desesperado doy tumbos de un lado a otro. No son realmente preocupaciones la causa de todo ello; sin duda, y de acuerdo con mi carácter melancólico y meticuloso, todo va acompañado de un sinnúmero de preocupaciones, pero éstas no son lo decisivo; las preocupaciones consuman ciertamente la obra, como los gusanos acaban con el cadáver, pero el golpe definitivo viene de otra parte. Es el agobio general que produce el miedo, la debilidad, el desprecio de mí mismo." Sin embargo, el cierre de «Carta al padre» tiene algo de concesivo y esperanzador: "Como es natural, las cosas no pueden encajar unas con otras en la realidad como encajan las pruebas en mi carta, la vida es algo más que un rompecabezas; pero con la corrección que resulta de esa objeción, una corrección que no puedo ni quiero exponer con detalle, se ha llegado, a mi juicio, a algo tan cercano a la verdad que nos puede dar a ambos un poco de sosiego y hacernos más fáciles la vida y la muerte." He leído varios testimonios de hijos descontentos con sus padres, los cuales siempre son desoladores: sientan al padre y/o la madre en el sillón del psicoanálisis y arranca la maratón de reproches, la sal en las heridas aun supurantes, las preguntas de por qué hiciste o dejaste de hacer aquello. Al leer estos testimonios pienso que fui afortunado porque moriré en paz con mi padre y si hubiera un hereafter (lo cual es absolutamente fantasioso y quimérico) tal vez me vuelva a reencontrar con él en la humilde casita donde pasamos los mejores años de nuestras vidas.


A mí realmente se me hizo una justificación un poco mediocre. Todo no puede quedar a expensas del padre, y el mismo afirma y reafirma ese hecho, aunque la cuestión fue que realmente no pudo. Tampoco puede dejarse a un lado que realmente su cuestión psicológica le haya complicado el asunto, porque cuando uno vive a la sombra de una persona, intentando llenar unos zapatos que uno mismo considera grandes la cuestión se complica de todos los aspectos posibles, transformando la existencia en un sufrimiento continúo. No sé le puede tachar tampoco al cien por ciento de dramático o de víctima por el hecho de que para realmente comprender lo expresado en esa carta habría que vivirlo, porque habemos de aclarar que "la carta" no fue escrita para que terceros la leyeran y entendieran, sino simplemente lo que a Kafka le salió del corazón de la relación íntima de un hijo hacia con su padre.


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FRASES DEL LIBRO CARTA AL PADRE

[...] mi aspecto me parecía lastimoso, y no sólo delante de ti, sino del mundo entero, pues tú eras para mí la medida de todas las cosas.


Publicado porTatiana17n

Mantuviste siempre oprimida (inconscientemente) mi capacidad de decisión.


Publicado porCuquis Sandoval

Es muy posible que, aunque me hubiese criado totalmente libre de tu influencia, no habría podido, sin embargo, hacerme hombre de acuerdo al deseo de tu corazón.


Publicado pormelany13gonzalez10

Yo podía disfrutar de lo que tú dabas, pero solo acompañado de vergüenza, de cansancio, de debilidad, de conciencia de culpa.


Publicado pormelany13gonzalez10

Y es significativo que aún hoy, en realidad, tan solo me estimulas en algo cuando te atañe a ti mismo.


Publicado pormelany13gonzalez10

Tú insultabas sin el menor escrúpulo. Eso sí, condenadas y prohibías los insultos en los demás.


Publicado pormelany13gonzalez10