A SUS TREINTA Y SIETE años, Arvid lucha por encontrar un nuevo anclaje en su vida, cuando todo lo que hasta entonces había considerado seguro se desmorona a una velocidad vertiginosa: su mujer le ha dejado, a su madre le han diagnosticado un cáncer y cae el muro de Berlín, un golpe brutal para un comunista como él. Su madre, aturdida por las noticias del médico, decide marcharse sola a Dinamarca; cuando la preocupación de la familia por ella se hace insoportable, Arvid pone rumbo a Dinamarca para seguirla y averiguar cómo se encuentra.