Sinopsis de WILLIAM WILSON

18 reseñas sobre el libro WILLIAM WILSON

Llegué a este relato principalmente por culpa de Stephen King. Me encuentro leyendo El Visitante y pasadas las 200 páginas, atrapantes por cierto, aparecen las alusiones a cierto relato de Allan Poe, alusiones que rozan el spoiler y tal vez cruzan la línea ¿Qué les dio a estos autores por hacer spoilers de otras obras? Así es que me dije, ya está. Ya no puedo quedarme a medio camino. Lo busqué, sabiendo que lectura de Poe es lectura segura y me encuentro con este relato sicológico. En la vida, llegar a los cruces de caminos y tener que elegir cuál ruta seguir es algo que se repite a menudo. Cada camino tiene sus consecuencias y efectos según sea la decisión que se tome. Hay rutas que se toman haciendo caso omiso del letrero “Prohibido el paso” porque ofrecen la tentación de lo más fácil y gratificante o de menos esfuerzo al caminar. Sin embargo, puede que al elegir ese camino para recorrer haya algo que molesta, que nos murmura una advertencia, que nos dice que no es correcto, que trae perjuicio o malos efectos para alguien. ¿Hacemos caso siempre a ese murmullo, esa voz que nos llega desde nuestros valores o nuestros códigos de conducta, que nos viene desde el propio Yo? Este relato es como una alegoría a la exploración de la conciencia y un viaje a la dualidad de la naturaleza humana. Poe no destiñe, aunque esta parece ser una de sus obras menos conocidas, deja aquí también su huella y su toque sutil.


Si hay algo de lo que es difícil escapar, es de nuestra propia conciencia...esa voz que normalmente resuena por nuestra cabeza, advirtiéndonos sobre nuestras acciones y reiterándonos su presencia especialmente, en situaciones donde sabemos que algo anda mal en nuestro proceder. En este caso, William Wilson quien no revela su verdadero nombre, nos cuenta cómo desde pequeño, para desdicha suya se encuentra con un personaje bastante particular; otro niño con igual nombre y estatura, facciones prácticamente idénticas, quien con el tiempo además fue imitando sus comportamientos, y su forma de vestir, logró ejercer una presión sobre él, llevándolo a la determinación de huir a donde fuese, con tal de evitar la presencia de aquel individuo, que hasta su adultez se manifestaba como un reflejo en todo el sentido de su propia persona. Con esta historia cargada de una narración envolvente y rápida nuevamente Poe, nos pone en los zapatos de un protagonista angustiado, que no encuentra la forma de escapar de aquel susurro en sus oídos, y que en definitiva con pocas líneas nos lleva hasta un tensionante final. Sin lugar a dudas, Edgar Alan Poe es un escritor que siempre me deja un buen sabor con sus relatos.


Poe con su ficción exquisita viaja por la mente del protagonista indagando la dicotomía de su naturaleza donde habita la bondad y la maldad que caracteriza al ser humano. Al iniciar el relato admite que no va a decir su nombre real y se oculta tras la identidad de William Wilson para diferenciarse de otro personaje con el que no tiene un vínculo filial, pero en común tienen el nombre, la edad, físicamente parecen gemelos, el uno imita la forma de vestir y de caminar del otro, siempre estarán cerca sin importar el lugar o circunstancia. Lo interesante de esta historia es que el otro William Wilson juega un papel esencial, porque es la única persona capaz de enfrentarle y ganarle la partida cuando sus excesos fruto de la obsesión y la locura levanten la voz de la conciencia. El uso de algunos recursos del lenguaje nos permiten comprender los traumas que agobian al original William Wilson que se ve reflejado en el otro y llega a sentir aprecio por este, sin embargo, en momentos ve a su doble como una amenaza que puede arruinar todos sus planes. Me gusta el final inesperado, sorprendente, la gran carga emotiva tiene. Con respecto al título me parece interesante que tanto el nombre como el apellido inician con la letra W simbolizando la dualidad de las personalidades de los protagonistas.


Este relato es completamente oscuro, y por lo mismo, no vas a querer parar al comenzar. Poe narra con soltura la historia de un ser, escondido bajo el nombre de William Wilson, encarecidamente malvado, que trata de deshacerse de un personaje que tiene como propósito destruirlo. Poe manosea el interior mismo del lector, te ayuda a vislumbrar el otro tú que hay dentro, un ser misterioso que cada uno conoce, alimentado por nuestras pasiones más bajas y retorcidas. Poe, asiendo el poder del terror psicológico, pretende hacernos caer en cuenta que cada uno posee un gemelo espiritual, oscuro o lleno de luz, que está en constante lucha con el "yo" a flote. Una Relato para el análisis introspectivo.


¿Qué puede ser más terrorífico que una mente enajenada? En este relato Poe no lleva al plano sicológico del protagonista, a su conciencia y a esa dualidad que es innata en el ser humano. ¿Somos conscientes de todos nuestros actos? El narrador nos cuenta las decisiones que ha tomado en los últimos años y cómo siempre había alguien que parecía perseguirle para aguarle la fiesta. Su vida se ve totalmente condicionada por esta presencia que parece odiarlo sin motivo. Esta narración no es tan conocida como otras de Poe y, aunque sí que la ambientación es la típica de sus relatos, me ha parecido realmente original e interesante de leer.


Relato psicológico de poe, donde de forma sutil nos sugiere el desdoblamiento psíquico del narrador. Como acostumbra, en su prosa exquisita, el terror habita más en la visión que provoca al lector, que en el maravilloso conjunto de palabras que forman el relato. Poe presenta a un personaje principal y narrador, perseguido por su propio fantasma, unico capaz de estar por encima de su tirania y maldad. Una lucha consigo mismo, una huida siempre alcanzada y una eterna competición con el yo, son en si, los elementos más inquietantes por lo que ocultan, a la libre imaginación del lector. En definitiva, nada que no hayamos visto en poe o en otros autores y no por ello carente de valor. La fuerza narrativa de poe, es aliciente suficiente, para acudir a el, independientemente de lo que nos cuente, y de lo que no nos cuente. Buen sabor de boca.


El reflejo de un hombre de poco carácter que se enfrenta a su antítesis a lo largo de su vida. Huyendo de aquel hombre que desbarata sus planes se ve envuelto en la completa desesperación. Llevandolo al punto de cometer un asesinato. ¿Acaso este William no refleja la conciencia del autor al nacer el mismo día que él? ¿Será el reflejo de su sensatez o jucio ante los errores de su vida? Quizás sea un mensaje de Poe para sus lectores, un llamado de atención al aviso que hace nuestra conciencia ante nuestros errores o malas actitides o procedencias.


No me ha defraudado el cuento. Conociendo la vida del autor no extraña que escribiera esta historia. Parece que se mezclan dos personalidades distintas de la misma persona. Una encarna el mal y la otra el bien. No me atrevería a decir que es una autobiografía pero tiene mucho de ello. El lenguaje de Poe es muy elaborado y explica muy bien las sensaciones, sentimientos y pensamientos de personaje. Había leído hace tiempo algunos cuentos de Poe, pero ya no me acordaba y me ha resultado muy grato volver a encontrarme con él.


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