Sinopsis de VOCES DE CHERNOBIL

Un libro que da voz a las personas que sobrevivieron al desastre de Chernóbil y que fueron silenciadas y olvidadas por su propio gobierno. ''EN MITAD de la noche oí un ruido. Gritos. Miré por la ventana. Él me vió: ''Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la central. Vendré pronto.'' El relato de la esposa de Vasia, un joven bombero, abre este impactante libro sobre las secuelas que la catástrofe de Chernóbil dejó en personas que lo vivieron y de la manipulación de la información por parte de las autoridades soviéticas. Este libro está planteado como si fuera una tragedia griega, con sus coros y unos protagonistas marcados por un destino fatal que hacen oír sus voces a través de monólogos. Pero a diferencia de una tragedia griega, en Chernóbil el orden no volverá a restablecerse: no hay catarsis posible.

102 reseñas sobre el libro VOCES DE CHERNOBIL

Desde hace tiempo tenía este libro en mi lista de pendientes, pero me faltaba valor, más que nada porque ya sabia que no iba a ser un libro fácil, no puedo decir que sea un libro para disfrutar, pero si que valió la pena haberlo leído. En la Universidad era tema obligado, y si he leído mucho sobre esto, pero más que nada la parte técnica, los maestros nos platicaron a grandes rasgos los problemas de salud sobretodo que vinieron después, pero cuando ya le pones nombre y apellido a las personas, esto se vuelve mucho más sentido. Por lo tanto el libro no es más que testimonios, de toda esa gente que vivió la catástrofe de Chernóbil en carne propia. De liquidadores, bomberos, soldados, científicos, mineros, dosimetristas, esposas de todos ellos y una de la partes más dura de leer... de niños, y la otra parte, la de los que no tienen voz pero lo sufrí como si los hubiera escuchado... los animales, sobre todo los domésticos. Hay testimonios que te rompen, que tienes que parar la lectura para desahogarte, porque duele, sientes impotencia, o coraje por el pésimo gobierno, que todo quería minimizar, la gente no sabía que estaba pasando, no lo entendía, no sabían la magnitud del problema y muchos que si lo sabían preferían no verlo. La mayoría sentía la necesidad de cumplir con su deber, no importaba si su vida estaba en juego; lo importante era que no te quitaran la credencial del partido. Un libro muy bien escrito, a veces crudo, pero nada comparado como fue en la realidad, si les interesa el tema se los recomiendo, también hay una miniserie en HBO bajo el nombre de Chernóbil que también vale la pena ver.


Este es un libro que es fundamental leer, para entender nuestra época y como es de verdad el ser humano. Es maravilloso y terrible; quizás la mejor manera de resumir este libro es el rol que la periodista asume como un maestro de un coro. Ha dado un lugar a cada voz, a cada ser humano que con su postura o vivencia hacia esta desgracia, va representando a todos los que no alcanzamos a escuchar. Es magistral el orden, la secuencia, la capacidad de escucha activa y de registro de estos testimonios. Vuelve a una escala humana una situación que se suele abordar con tan poca empatia y respeto. Hablando de Chernovil termina dejando muchas preguntas fundamentales a nivel individual y colectivo.2022: Marzo Leyendo mujeres


Voces de Chernóbil es un libro que inicia y cierra de manera impactante, creo que la autora dejó los testimonios más duros para el inicio y cierre del libro. En cada uno de los monólogos que compone este libro se puede notar el dolor, sufrimiento y resignación. Se habla de la guerra, comparan el suceso de Chernóbil con la guerra porque de esa analogía se desprende el dolor, muerte, sufrimiento. Otro punto de vista de la tragedia nuclear que marcó historia en la humanidad, quizá las voces más importantes, las ignoradas, las que nadie escucha pero las que más han sufrido las consecuencias de hechos de terceros. Este libro está lleno de sentimiento que contagia al lector, a ratos me quedé absorto en la lectura, incrédulo e incluso identificándome con el dolor de cada personaje. Este libro nos pone a pensar en la fragilidad de la existencia, lo importante de atesorar y aprovechar nuestra vida, nuestra familia porque al final es lo más importante que tenemos. Finalmente, es sorprendente pensar en la manera como el poder militar puede estar sobre el poder civil, como se arriesgaron la vida de muchas personas y familias enteras que quedaron devastadas.


En este libro nos enseña la cruda realidad de las consecuencias de esta catástrofe desde la perspectiva de los que más perdieron. La autora sin emplear recursos literarios expone a través de varias entrevistas lo que significó el accidente de Chernobil. Desde campesinos hasta cuentificos. Lo que llama la atención es como la gente lo relacionó con la Gran Guerra Patria debido a la evacuación de las ciudades al carácter militar que tenía la movilización y el cariz de victoria sobre el enemigo que tenia la solución del desastre. Un libro que todo el mundo debería leer


Excepcional retrato sobre las voces silenciadas del accidente nuclear de Chernóbil. Desde su estilo particular y casi único que le valió el Nobel de Literatura a la autora, recorreremos en tres partes diferentes el pasado, el presente (1997) y el futuro de aquellos que se vieron atrapados por el accidente nuclear de una forma u otra, pero con temas que se van entrelazando. Por las páginas pasan todo tipo de gente que se vio relacionada, limpiadores, las mujeres de estos, médicos, enfermeras, científicos, políticos, militares, fotógrafos, periodistas y un largo etcétera. Del libro podemos extraer diferentes puntos en común, hilos que unen las historias que cuenta la gente, empezando por el sentimiento soviético que les hace pensar en la comunidad y no en el individuo, el fatalismo oriental de los rusos o la necesidad de ser el héroe de la comunidad por una necesidad creada desde una educación que les hace pensar así. No obstante la autora en ningún momento el árbol le tapa el bosque,y vemos en diferentes testimonios como no se estaba preparado para una situación así, se estaba preparado para un ataque nuclear por parte de los enemigos, lo que provocó que cuando sucedió el accidente muy pocos sabían que hacer y los que lo sabían no se les escuchó para no levantar el pánico delante de la población y mantener el prestigio de la Unión Soviética puertas hacia fuera. Pero no solo nos habla de actos imprudentes, se nos presenta unos continuos testimonios de como se aceptaban sobornos de una simple botella de vodka para poder entrar en la zona, unos para volver a vivir allí ilegalmente, otros para vaciar las casas, otros para hacer la cosecha y vender los productos al exterior, como aquellos que entraban para vaciar las fosas donde se enterraba todo tipo de objetos, desde el de las viviendas a material utilizado para hacer la limpieza. Tras leer todo el libro te haces a la idea de la mentalidad “soviética”, del punto de fatalidad de sus habitantes, así como el descontrol posterior y el nulo cuidado en la salud de la población, solo importaba guardar las apariencias y esperar que Moscú diera las órdenes oportunas. Y una de los aspectos que sobrecoge, contando que sólo hacía 5 años que había desaparecido la URSS, muchos de los testimonios estaban totalmente desorientados en cuanto a su nacionalidad, primero de todo se sentían soviéticos y les costaba adaptarse a la nueva situación. El otro punto fuerte, que es la voluntad principal de la autora, es demostrar como una parte de su país, Bielorusia ha quedado afectada por la radiación, donde la gente sigue viviendo, sigue cosechando y sigue comiendo lo que da la tierra con una elevada radiación, lo que hacía sino aumentar el número de enfermedades relacionadas con la radiación, nacimientos con malformaciones, canceres de tiroides, sangre, etc …. con la negación (en el año 1997) por parte de las autoridades bielorrusas que todo esto tuviera relación con el accidente. Escrito de manera que aunque son entrevistas los lees como monólogos, sin las preguntas de la autora e incluso si hay varios protagonistas, solo sabes de ellos por que al principio del capítulo son nombrados, pero sus diálogos no están diferenciados, como lo serían en una entrevista, los vas conociendo con la conversación y otros planteado como un coro de muchas voces que con escuetas explicaciones nos cuentan su experiencia. Y aunque parezcan monólogos, cada protagonista tiene su voz propia, diferenciada, convirtiéndolo en un relato lleno de matices diferentes, todo y que algunos de ellos expliquen más o menos lo mismo, se acaba viendo desde diferente prisma y creando una idea mucho más global. Un libro que sobrecoge, por muchos de los testimonios, alguno de ellos de una gran dureza, pero que nos transporta a unos sucesos, a como se desarrollo la vida posteriormente y sobre todo a como muchas personas dieron su vida en el momento o posteriormente sin hacer preguntas y que sus actos no solo salvaron a las zonas más próximas si no de la posibilidad de un accidente mucho mayor que afectara a toda Europa e incluso el mundo entero. Una lectura para conocer muchas cosas que se ocultaron (algunas posteriormente se han visto con la serie de TV, Chernóbil) , escrita con valentía solo 10 años después de los sucesos y a escasos 5 de la desaparición de la Unión Soviética.


Una obra muy conmovedora, que te lleva al momento de las explosiones de un reactor en Chernóbil en el '86. Nos cuenta a través de las voces de los ciudadanos como fue su situación antes, en ese momento y después del accidente. Te desgarra ver las injusticias que pasaron. Te llega al alma y te hace sentir indignación del gobierno. Al cual no le importaba los ciudadanos, solo quedar bien a nivel mundial. Te hacen ver cómo nadie quedaba afuera de la desinformación, eran unos pocos y los de más alto nivel los que sabían la verdad. Incluso ellos no podían hablar, no querían que se alterará nadie. También te muestra como en la misma Bielorrusia se discriminaban a los afectados ya que ellos sufrían radiación y eran contagiosos. No sé recomendaba juntarse con ellos. Haber nacido allí era muy malo. Salías con deformaciones. La novela te narra en crudo todo lo que pasaron. Te invito a descubrir que más sucedió, hay muchos testimonios y no me alcanza para contarles todos. Cada uno te suma algo. Es muy interesante descubrir como vivieron y viven. Me fascino la manera de narrar de la autora. 


Una vez adquirí el libro, pensé que se trataba de una novela en la cual se desarrollaba el tema de la planta nuclear d Chernobyl. Comencé a leerlo y constaté que se trataba de relatos cortos a manera de monólogos contados por las personas que estuvieron en el lugar en el que aconteció el desastre nuclear; o en lugares cercanos; o en otros lugares pero que tuvieron algún tipo de cercanía con el suceso. Oh sorpresa … no acostumbro a disfrutar de los relatos cortos y estaba esperando otra cosa. Pues la sorpresa fue mayor cuando comencé a leer el libro. Me agradó muchísimo la forma en la que la autora organizó esos monólogos. Algunos de ellos son narrados en forma magistral. Te hacen sentir todo el dolor y la zozobra que pudieron haber sentido los seres humanos y los animales afectados con la tragedia. Porque muchas de las historias tratan el tema de los animales. Eso estuvo sacado fuera del libreto, te hace ver la perspectiva desde un punto que jamás te hubieras podido imaginar. Es un libro que te toca desde el interior, que pone a pensar sobre la difícil situación que tienen que padecer los seres humanos como consecuencia de decisiones irresponsables de otros seres humanos. Pone a pensar que estamos expuestos permanentemente a muchos riesgos; que, en ocasiones, es mejor parecer cobarde que asumir esos riesgos que nos pueden traer consecuencias nefastas para nuestro futuro, no sólo a nosotros sino a los que queremos. Impone que la vida es un camino cuyo final es el mismo para todos, pero que es mejor transitarlo por el camino seguro; qué hay que buscarlo, encontrarlo y tomar la decisión de transitarlo; que, a veces, hay caminos que parecen más cortos, pero son truncados. Me agrado igualmente la posibilidad de haber podido conocer cuál era o es la forma de pensar de las personas que habían sido y que son adoctrinadas en la idea socialista. Ciertamente se vislumbra que el ser humano pasa a un tercer grado, pierde importancia su valor, no es la finalidad. Primero está el Estado, luego los dirigentes del Estado, o al revés, y, finalmente, la gente del común. No importa lo que les pueda pasar siempre y cuando el régimen siga vigente. Importante, finalmente, constatar el grado de adoctrinamiento en que se encontraban las personas, al lamentable.


Testimonios en primera persona de los que padecieron la explosión del reactor. No de los militares, burócratas o políticos. De la gente común, ... de hombres, de mujeres, de niños. Testimonios para empatizar. Fuertes. Duelen. Como duele la desidia de ver el engaño y la mentira de un régimen - el soviético - ( que en 1986 con Gorbachov se desintegraba) que condena a los vecinos de Chernóbil a una muerte lenta y segura o a enfermedades irremediables. "Enterrar poblados": asombra. Un militar haciendo una receta médica: inaudito. Recetas políticas a problemas de ciencia: cínico. El reino del "encefalograma plano" hecho realidad, a decir de Marcuse. Pero real. Y en medio, las agonías y las muertes. Un libro que amplía la conciencia humana.


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FRASES DEL LIBRO VOCES DE CHERNOBIL

No puedo tenerle miedo a la tierra, al agua. A quien temo es al hombre.


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