Paralelamente a su actividad creadora, que lo encumbró a un lugar privilegiado de la pintura vanguardista española, Antonio Saura dedicó un espacio importante de su vida a la escritura y a la reflexión sobre el arte. Después de Fijeza, que agrupa sus ensayos sobre pintura, y Crónicas, recopilación de artículos en los que el pintor comenta sus visitas a museos y sus paisajes preferidos, se publica Visor, extenso volumen que recoge los pensamientos de Antonio Saura sobre los artistas que, en un sentido o en otro, más le interesaron o influyeron.