Poco después del descubrimiento de un cadáver horriblemente desfigurado en el apacible parque Bund, uno de los enclaves más populares de Shanghai, al inspector jefe Chen Cao le encargan una delicada misión: debe colaborar con una agente de policía estadounidense que está a punto de llegar a la ciudad. La inspectora Catherine Rohn, que trabaja para el Departamento de Justicia de Estados Unidos, ha venido a buscar y custodiar a una joven, llamada Wen Liping, cuyo marido es un importante testigo en un juicio contra el jefe de una de las temibles tríadas. Las cosas empiezan a torcerse cuando la joven Wen desaparece sin dejar el menor rastro. Y mientras atiende a la guapa inspectora, intentando que se lleve del país y de la policía china la mejor impresión posible, Chen tiene que embarcarse en la búsqueda de Wen.
Genial Chen Cao, leí toda la saga de este particular inspector. Muy bueno para aprender el funcionamiento de la sociedad china.
Chen Cao no es, para nada, un típico personaje de novela negra. No es un ebrio cualquiera, no es un vagabundo, un fracasado, un tirado a la basura. Chen Cao es pulcro, de buen vestir, de buenos modales y con un razonamiento que envidiarían otros grandes de la literatura de este género. La obra aquí presente no es la primera que relata las aventuras del inspector Chen. Qiu Xiaolong se dedica no tanto al crimen si no al mundo que rodea al mismo. Es un viaje a la China del siglo XX, desde los sucesos del tiempo de Mao (la famosa Revolución Cultural) hasta los días presentes, donde todavía se siente la influencia de una separación occidental. Es una interesante introducción a la cultura china desde la perspectiva del crimen, del inspector Chao y del gran autor Qiu Xiaolong.