Fulgencio Valares ha explicado que su obra está inspirada en 'los últimos de Filipinas' y en aquellos "últimos españoles en el último bastión del imperio español", cuya acción ha calificado de "acto heroico, absolutamente imbécil, porque España ya había vendido por 20 millones de dólares Filipinas a Estados Unidos y la guerra había acabado y éstos seguían peleando". De este modo, según ha apuntado, se trata de una obra bélica en la que se intenta "machacar mucho sobre la estupidez", de "insistir en errores para seguir siendo quien somos" aunque "el error solamente sirve para aupar en el poder o en el privilegio a otros que jamás van a saber ni cómo nos llamamos", ha indicado.