Reverte es el viajero que relata su recorrido hasta un lugar soñado. La experiencia de navegar el temible río Congo.
De mano de la prosa ligera, hermosa, poéticamente descriptiva de Javier Reverte acabo de realizar un espléndido y apasionante viaje por el continente africano. He visto sus vidas salvajes, la de los animales y la de los seres humanos que la habitan y le dan una dimensión asombrosa, tanto de sensible humanidad como de inconmensurable crueldad; he captado sus luces y sus tinieblas, sus llantos y sus sonrisas. He olido sus olores, fragancias y hedores. Me he estremecido con sus fríos y humedades, me he empapado en sus lluvias torrenciales y me aplanado en sus agobiantes calores. Leer a Reverte es viajar. En el espacio y también en el tiempo, no sólo nos describe maravillosamente lo que le rodea sino que nos adentra en su historia sin atisbo de aburrimiento ni fastidio. Esta lectura me ha despertado unas ganas impacientes de leer En el corazón de las tinieblas de Conrad como una continuidad de la lectura de este Vagabundo en África.
Javier Reverte conocido periodista de viajes español, en este segundo volumen de lo que luego se denomino la trilogía de África recorrió Sudáfrica, Zimbabue, Tanzania, Ruanda y Congo.Recorrer en rio Congo evidentemente era un sueño largamente anhelado por el autor, nos dice: “Viajaba en la estela de Joseph Conrad, dejando ya muy atrás el puerto de Kinshasa y en dirección al lejano Kisangani, el conradiano “corazón de las tinieblas”, en el río que también habían navegado André Gide y Graham Greene y por donde mucho antes descendieron las canoas de los exploradores Stanley y Brazza. La euforia de cumplir un acariciado propósito hacía de mí un viajero feliz.”Respecto de este río, es mítico y hay grandes libros que así lo reflejan.Si consiguen el libro de REVERTE, no duden en leerlo, es EXCELENTE