El propósito de esta original y sorprendente obra de Marvin Harris es dar respuesta a una serie de curiosos enigmas: ¿Por qué un tabú religioso prohíbe a judíos y musulmanes comer carne de cerdo? ¿Cuál es el motivo de que los hindúes adoren a las vacas? ¿Por qué surgen los movimientos mesiánicos? ¿Cómo interpretar el machismo o la belicosidad de ciertas culturas? La estrategia del investigador consiste, en este caso, en descubrir las causas materiales que se ocultan tras la aparente irracionalidad de los estilos de vida de las diversas formaciones culturales.
Cualquier estudio antropológico y social ha de ceñirse a reglas científicamente demostrables, empíricamente constatables, pero en este caso se me antoja una obra excesivamente estadísticas, que priva de esa áurea mágica que toda leyenda ha de estar envuelta. No se trata de desdeñar las explicaciones ciertas, las reales sino no menoscabar su fase más romántica que tiñe todo mito de un cierto vaho mágico. Es un estudio interesante, pero repito excesivamente oscurecido y teñido de frialdad verificada.