V DE VENDETTA

Una GRAN OBRA. Frases y momentos para recordar, una verdad ocultada, y un gobierno que se hacercan a lo que quieren algunos politicos, pero el es la anarquia la cual piede ser constuctiva y destructiva, creando los cimientos de una sociedad mejor.

Novelón gráfico que nunca me canso de leerlo. Una maravilla de principio a fin sobre las injusticias, la manipulación, el poder, el control social, el fascismo, la anarquía... Moore y Lloyd, a partes iguales, crearon un personaje icónico que representa el despertar y la lucha de la sociedad contra el estado controlador. Una figura que planta cara al poder, no para derrocarlo sino para alentar a la gente a recuperar sus propias decisiones sin líderes. Una mezcla de “1984”, “Watchmen” y un “Robin Hood” anarquista en una Inglaterra fascista de un mundo quizá no tan distópico. Como me pasó con la lectura de “El cuento de la criada”, parece que nos toca vivir tiempos oscuros donde la derecha acampa a sus anchas y, como dice V: “No se puede confiar en las mayorías silenciosas, Evey, el silencio es algo muy frágil... Un ruido fuerte y se acabó”. El capítulo de la reclusión de Evey me parece siempre tan emocionante, cuando descubre el escrito de Valerie, lo que cuenta, lo que hace sentir y la liberación final bajo la lluvia... Dice V casi al final: “La anarquía tiene dos caras, la creadora y la destructora. Los destructores derrocan imperios; crean un lienzo de escombros donde los creadores pueden construir un mundo mejor. Los escombros, una vez conseguidos, convierten en irrelevantes los medios para obtenerlos”. La adaptación al cine me sigue pareciendo genial. Es cierto que Moore se desmarcó de ella porque no hay referencia al anarquismo de V y, con ello, pierde parte de su fuerza. Pero creo que aunque no se diga explícitamente la palabra “anarquía” en la película, el fondo sigue siendo el mismo. Y Hugo Weaving (pese a no enseñar la cara) y Natalie Portman están espléndidos.

Cuando eres adolescente y todo lo que suena a revolucionario te fascina, obviamente V de Vendetta te tiene que fascinar sí o sí, y si no lo hace, es que estás teniendo una adolescencia y/o juventud desalmada; luego, cuando ya tienes unos años a tus espaldas, espabilas y te das cuenta de que las propuestas de V son totalmente inviables, a no ser que consideres que la humanidad es buena por naturaleza y para nada va a saltarse cualquier límite ético o moral en cuanto vea que no hay puertas en el campo. Lo más interesante de este cómic es preguntarse qué es V, porque más o menos me ha quedado claro que no es un "quién". V parece ser un símbolo, una idea que tiene capacidad de materializarse en distintas formas a lo largo del tiempo, dándole a toda la obra un significado más místico que político, me atrevería a decir. En relación a esto... qué se puede decir acerca del gobierno. El contexto de creación del cómic data de los años 80, y nada ha cambiado, ya que la problemática con la amplia mayoría de gobiernos a nivel mundial es la misma, y por eso resulta tan fácil identificarse con la lucha de V e Evey, pero por esta misma razón también se llega a la conclusión de que es mejor interpretar V de Vendetta como una alusión a la capacidad creadora del individuo por medio de las ideas, antes que un llamamiento a que la humanidad salga del lodazal en el que tanto le gusta revolcarse

El genio de Moore desatado completamente en su creación que tanto incluye las notas que se escuchan en el piano, como los increíbles diálogos de V. Mucho más crudo que la película, mucho más mundano, mucho mejor.

EL COMIC QUE QUIERO QUE LEAN MIS HIJOS: “V de Vendetta” La historia está ambientada en Gran Bretaña durante un futuro cercano y tras una guerra nuclear parcial, con gran parte del mundo destruido. En este futuro, un partido fascista ostenta el poder en el Reino Unido. Un misterioso anarquista revolucionario apodado "V", oculto tras una máscara de Guy Fawkes, empieza una elaborada y violenta campaña con el fin de derrocar el gobierno e incitar a la población a adoptar una sociedad anarquista. Tiene alguna (muy pocas) cosas moralmente objetables pero tanto el comic como la película son un grito de libertad, como todas las novelas de Ayn Rand, como algunas novelas de Orwell, como los mejores discos de Metallica.

Siempre es bueno volver a leer algo cada tantos años porque le encontrás cosas que antes no notabas. Y esta genial obra de Moore y Lloyd tiene un montón de capaz y detalles que son increíbles. Los personajes se van desenvolviviendo en un monto completamente horrible, que salvando las distancias, quizás no sea tan diferente al nuestro.

Era yo bastante más joven cuando la película de V se estrenó en los cines de la ciudad y sin mucho más que hace con mi grupo de amigos, nos dirigimos a verla. Por supuesto, ninguno había escuchado hablar de V o de Alan antes de dicha película, pero de pronto surgieron un par de expertos que conocían hasta el más mínimo secreto sobre la producción y la obra del inglés. No entraré en detalles sobre la opinión que me merecen éstos “expertos” puntuales, pero sí que diré que la película me removió por dentro. El tiempo pasó, halloween fue secuestrado por la emblemática mascara blanca y posteriormente, se convirtió en la imagen por excelencia de las manifestaciones en contra del gobierno y de cierto grupo de internautas. Pero no estamos aquí para una clase de sociología, sino para hablar de una historia. La verdad es que me sucede algo muy curioso con V, no puedo hablar de la novela gráfica como un solo tomo, sino como tres bien diferenciados. La primera parte está dedicada por completo a contarnos la historia de V ¿Quién es? ¿De dónde procede? ¿Cuáles son sus motivaciones? La segunda parte, nos narra quienes son los que dirigen y al mismo tiempo se esconden tras el gobierno fascista de Inglaterra, tras el holocausto nuclear que arraso el mundo. En tercer lugar: el final. La unión perfecta de lo presentado en los dos libros previos, que se entrelaza y explota en un desenlace del que no escapa personaje principal o secundario alguno. Y es que la historia se toma su tiempo para asentar las bases de su mundo y sus personajes (algo que siempre adoro cuando se me quiere contar una historia). Por supuesto, la profundidad de éstos, incluyendo a los antagonistas, es profunda y trabajada, conscientes de su propia existencia y de su mundo. No voy a mentir, adoré ver cómo de mal acabada cada uno de los antagonistas de V y amé la decisión de su pupila, de la cual no hablaré aquí. Tengo una sensación encontrada con el propio personaje principal. Sé que existe una gran valoración del título por su idea, trasfondo y mensaje, pero nunca he sido de buscar en otros la opinión que siento que he de forjar yo. ¿Por qué menciono esto? Por V, que es así mismo, personaje y mensaje. Nuestro héroe, al menos para mí (se viene opinión poco popular), no es un personaje al uso. Carece de personalidad perse, de sentimientos, de nexos que unan al personaje con el lector, la empatía no funciona con él, incluso cuando conocemos su historia a través de su pupila, cuando presenciamos los asesinatos… V no es un personaje. Todo el tiempo me trasmite la sensación de que V es el conocimiento de la raza humana, algo así como una biblioteca atemporal, armada con dagas, inmune a la violencia que desea destruirlo todo y que solo lleva a cabo los designios del “ojo por ojo”. Si, lo sé, tiene una motivación clara que es acabar con la gente que le hizo mal, quiere acabar con un sistema horrible y opresor, hacer que la gente despierte de una vez, etc… pero en ningún momento me hace sentir que sea por algo personal, sino por justicia divina. Él ya murió en el fuego del campo de concentración… lo que pervive, es la venganza hacia aquellos que la merecen, no solo por lo que le hicieron, sino por lo que le hicieron a la raza humana. Si, lo sé, tal vez esté extrapolando mucho, pero mi sensación ha sido tal que así: V no es un humano, es la psique de la humanidad pidiendo que ésta despierte de una vez por todas, antes de que el mal permitido, devoré todo lo que fueron y pierdan sus almas ya corroídas. Como suele pasar en mis reseñas, no me gusta entrar en aspectos de la historia que puedan estropear la experiencia de vivirla por uno mismo, por lo que no comentaré mucho más acerca de ésta. Por supuesto, si que puedo decir que no me ha defraudado. Para cuando me he querido dar cuenta, sus páginas se han acabado, pero los diferentes desenlaces, han dejado un regusto agradable y ácido en mi mente que me ha encantado. Recomiendo encarecidamente, aunque “ya no esté de moda” darle una oportunidad a éste gran titulo de Alan Moore y David Lloyd.

Pareciera que no tiene mucho que ver con la película. Si viste la película antes de leer esta novela gráfica sin dura harás muchas comparaciones durante la lectura. Una belleza más de Alan Moore.