Un libro sobre el mejor estado de una república y sobre la nueva isla de Utopía, un decurso del pensamiento político y social, del que es sin duda un clásico. Porque clásico no es sólo lo creado en una cierta época pasada, sino lo que resiste, sin marchitarse, el paso del tiempo. En este sentido, es la Utopía una obra perennemente abierta al futuro. Con la Utopía, Tomás Moro acuña definitivamente un género de narrativa literario y un modo del pensamiento político y social.Por las mismas fechas, aproximadamente, Nicolás Maquiavelo alumbra el otro polo del pensamiento político: El Príncipe y su formulación de lo que sería la «razón de Estado». Entre ambas obras se tiende el eje de la teoría moderna de la Política.
Utopía fue escrito por una importante figura de la historia inglesa Tomás Moro, Lord Canciller de Enrique VIII: el decapitador de esposas. Al igual que ellas Tomás Moro terminaría sus días descabezado, pues se negó a romper con la Iglesia Católica y reconocer a Enrique como jefe supremo de la Iglesia Anglicana, lo que le posibilitaría casarse con Ana Bolena. Nos dejaría importantes trabajos de traducción y literarios, cómo es el caso de Utopía, sin duda su obra más famosa. Esta novela está dividida en dos libros. En el primero nos presenta su encuentro con Rafael Hitlodeo, un viajero que le hablará de la isla de Utopía, un lugar ideal donde reina la igualdad social, no existen oficios ni estamentos privilegiados, hombres y mujeres son iguales y el crimen prácticamente ha desaparecido. Esto es posible gracias a que todos tienen sus necesidades cubiertas, no hay pobreza que conlleve al delito ya que todos poseen lo mismo. En el Libro Segundo detalla paso a paso la organización de tan feliz lugar: el oficio de magistrado o gobernador se detenta por turnos, así como las distintas profesiones, como son las relaciones humanas, que sucede con los enfermos, el comercio interior y exterior... Tomás Moro escribió una obra sumamente adelantada a su tiempo, que despertó la admiración de los intelectuales de su época y, sin duda, despertaría también el recelo de muchos gobernantes al ser claramente criticados. Aunque en algunos aspectos ha envejecido, en otros sigue de plena actualidad y son aplicables citas cómo: " Si un rey se sabe acreedor del desprecio y odio de los suyos y no puede dominarlos sino con multas, confiscaciones y vejaciones, sometiéndolos a perpetua pobreza, más le valdría renunciar a su reino... Aunque haya mantenido el trono ha perdido su dignidad." Fue escrito en el siglo XVI, pero sigue vigente sin duda.
Libro incatalogable, que postula una civilización muy interesante y organizada. Por momentos cuesta entender que un texto tan revolucionario se haya escrito en su época. Una lectura obligada
UTOPÍA Donde se encontrará Utopía, en que lugar del mundo, ah!, no es más que un ideal, y ¿que es un ideal? Algo inexistente, un pensamiento elevado, lleno de ilusión y optimismo, también fe, por qué no. Una isla tal vez sea el mejor lugar para establecer este ideal de Moro, solo en un sitio aislado del resto del mundo, de sociedades es, posible llevar a cabo una comunidad donde todo es de todos, nadie posee nada y lo más impensable, las leyes no benefician a ninguna persona, cobijan a todos por igual. Ese lugar es Utopía, una república con leyes impensables, dirigentes dignos (menos impensable) y personas libres. Leer libros de este tipo solo te hace ver que los problemas de la actualidad, son los de toda la raza humana desde su organización como civilización. Dónde el que más trabaja es el que menos gana, el que más tiene siempre quiere mas, donde los gobernantes no están a favor del pueblo, sino, el pueblo como medio para lograr los perversos fines del dirigente. Pero, gracias a la literatura a personas que sueñan y esperan que el mundo puede ser mejor, nosotros, los lectores por el breve momento de la lectura vivimos una auténtica utopía.
Es un escrito político, corto, entretenido y muy interesante. Es una gran crítica a la Inglaterra del siglo XVI, y en el que desarrolla lo que para él sería una sociedad perfecta, con un Estado fuerte, centralista, muy organizado, y supuestamente más justo con la gente más débil. El título, que representa su República, ya que Utopía es una isla de la que según él, todos los países de alrededor toman ejemplo,y, una de sus principales tareas,es que perdure en el tiempo, que no fracase como otros ejemplos históricos que ya se tenían en la fecha en la que Moro escribió esta obra,publicada en 1516. Finalmente, es un escrito que me ha gustado aunque lo he encontrado excesivamente idealista.
No es la primera, pero si la mas lograda e iconica, la creacion de un lugar ideal, con condiciones igualitarias e igualadoras para todos, desde el trazado de la ciudad, la eleccion del sitio, la legislacion, el respeto, todo basado en la unica probabilidad de realizacion, destruir para construir,
Este libro refleja los deseos mas profundos de una sociedad que quiere vivir en paz, pero sigue siendo solo un sueño todo esto lamentablemente. Abría que actualizar el concepto pero esta obra refleja la sociedad perfecta.
Es un Clásico, y como todos los clásicos me cuesta un poco más de trabajo leerlos, creo que es por la narrativa pero eso no le quita lo buenos que sean, así mismo éste deja un mensaje muy bonito, es una ciudad de ensueño en la que la forma de vida, sus reglas, religión, política, etc, son muy saludables, es lo que hacia que no hubiera desgracias y cosas malas en el mundo. Ojalá pudiéramos tomar los mejor aspectos y mensajes de este libro para ponerlos en práctica en nuestra vida en lo que podamos, y tratar de ser mejores cada día.
Thomas More (Tomás Moro en español), canciller durante el reinado de Enrique VIII de Inglaterra hasta ser condenado a muerte por el mismo monarca, fue, junto con Shakespeare el principal impulsor de la lengua inglesa. Amigo de Erasmo de Rotterdam, viajó por Flandes y Países Bajos, importando el renacentismo y el humanismo a Inglaterra. En Utopía, More plantea la existencia de una República platónica en la que la democracia es total, donde sus habitantes son tan libres que han desterrado sentimientos como la envidia o la codicia. Viven en un mundo ideal, regido por leyes justas y pensadas para el beneficio común y para evitar la acumulación de poder por parte de las personas más poderosas. Muchos de los pensamientos políticos que revolucionaron Europa en los siglos siguientes pueden verse reflejados en algunos pasajes, así como una visión de la religión con raíces estoicas e incluso cátaras. Establece un análisis sociológico sobre los principales problemas de la sociedad de la época, y sitúa a su vez al humano como centro de todas las cosas, desterrado el pensamiento teocéntrico que dominaba la sociedad desde hacía siglos. Prueba de ello es la crítica a la pena de muerte (aunque después entra en contradicciones). Con una profunda base clásica, ya sea en la elección de los persones y los lugares, con un significado simbólico, como en el idioma utópico, de evidente origen persa, More introduce el pensamiento renacentista en una obra sublime, que ha perdurado en el tiempo y ha derivado en todo un estilo literario nuevo. La crítica social a través de una utopía o una distopía, con obras cumbre como 1984 o Un mundo feliz, tienen su raíz en esta excelente obra de la literatura universal. Me quedo con el comentario que hace Francisco de Quevedo sobre esta obra: "El libro es corto: mas para atenderle como se merece ninguna vida será larga. Escribió poco y dijo mucho. Si los que gobiernan lo obedecen y los que obedecen se gobiernan por él, ni a estos será carga ni a aquellos cuidado". Genio.
-"La isla de Utopía se extiende unos doscientos kilómetros, y por larguísimo espacio no se estrecha considerablemente, pero en sus extremos queda reducida a unos cincuenta kilómetros. Tiene la forma de una luna nueva".
¿Quién duda de que la misma naturaleza inclina al hombre a hacer con los demás igual que consigo mismo? Pues si es así, no hemos de ser menos favorables con nosotros mismos que con los demás. Ni el querer ser bienhechor de los demás puede obligar a ser inhumano consigo mismo.
En Utopía no hay pobres ni mendigos, aunque nadie tiene nada todo el mundo es rico".
Tu buen amigo Platón decía que los reinos serían felices si los reyes filosofaran y los filósofos reinaran.
Pues tanto la riqueza como la libertad hacen aguantar con menos paciencia las leyes duras e injustas. Por el contrario, la indigencia y la miseria embotan los ánimos y quitan a los oprimidos el talante de la libertad.
¿No será siempre inepto un médico que no sabe curar una enfermedad sino a costa de otra? Lo mismo se ha de pensar de un rey que no sabe gobernar a sus súbditos sino privándolos de su libertad.