Con la muerte del único heredero varón de Alfonso VI, su primogénita, la infanta doña Urraca, recibe por línea sucesoria directa la Corona de León y de Castilla. Las medidas tomadas por su progenitor antes de morir: el nombramiento del hijo de Urraca y de su marido, Raimundo de Borgoña, como rey de Galicia en caso de producirse un nuevo casamiento,