UNA REINA EN EL ESTRADO

Hilary Mantel, continua la narración de la vida de Enrique VIII, su corte, sus mujeres, sus Reinas y la búsqueda de un hijo varón que le continúe su linaje su estirpe; aparte vamos siendo testigos de como Thomas Cromwell ha ascendido en el camino de poder que se ha trazado, hasta alcanzar ser primer ministro de Enrique VIII. En Una Reina en el Estrado, vemos la caída de Ana Bolena. Una tragedia para satisfacer los apetitos de Enrique VIII en su búsqueda del heredero y los de Cromwell por el poder. Las calumnias, las murmuraciones, los comentarios mal intencionados, las declaraciones ciertas, falsas y ambiguas, fueron haciendo lo que siempre hacen, tumbar reputaciones, tumbar conciencias y si tomamos en cuenta que el juicio estaba hecho con la única y malévola intención de lograr un dictamen adverso, como así fue, para la Reina Bolena que fue públicamente humillada, en esta farsa de juicio; sentenciada sin posibilidad de refutación, nadie puede poner en duda la voluntad ni autoridad del Rey y, finalmente ejecutada. La hoja de hacha cercenó limpiamente su cuello y sus ojos se cerraron para siempre, para no volver a ver a aquellos que le llevaron a la tumba. Thomas Cromwell sigue su ascensión sin tregua. En el se aplicaría la frase: El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Nuevamente. Podéis pasar, pero cuidaos de todo y de todos. Las palomas no son lo que representan...siempre; mucho menos En La Corte del Lobo.

Segunda parte de la trilogía de Cromwell, en esta ocasión se nos narra la caída de Ana Bolena, pues esta, aparte de no dar un hijo varón a Enrique VIII, comete el error de ponerse en contra a todos aquellos próximos al rey, entre ellos a Thomas Cromwell que sigue escalando puestos en la corte y llega a primer ministro de Enrique VIII; esta trama palaciega de conflictos de intereses, intrigas, medias mentiras y medias verdades y juicios manipulados, lleva al final a la ejecución de Ana Bolena (y varios de sus amantes), con una farsa de juicio primero, eso si, un juicio que estaba hecho a la medida del Rey para lograr la declaración de culpabilidad de la Reina. En esta corte nadie está a salvo de las maquinaciones y las intrigas, la voluntad del rey es incuestionable, y solo aquellos que saben manipularlo y adaptarse a sus caprichos sobreviven.