UNA HISTORIA RIDÍCULA

Sentimientos enfrentados al terminar esta ¿inclasificable? novela. Por un lado me lo he pasado en grande con el devenir de Marcial, - el protagonista- en algunos de sus pasajes y su libre interpretación de la vida, y como , el escritor, entra en lo cotidiano para explorar aspectos de la realidad del personaje. Por el otro lado, la novela no se sostiene como historia, rozando la ridiculez y ambigüedad en su conjunto y sin llegar a sostenerse a duras penas.. No es que Landero escriba mal, todo lo contrario por favor, ya comento que es hilarante en muchas ocasiones y agradablemente inteligente, pero el tedio se va acumulando y la historia pierde interés según va concluyendo.

Que el escritor extremeño afincado en Madrid Luis Landero tiene una capacidad sin igual para crear una magnífica novela casi desde la nada es algo que sus lectores sabemos desde hace ya muchos años. Que su prosa es excelente, también. Pero es que, en mi opinión, su estilo, que sabe combinar la ambigüedad con la concreción y lo tajante según lo requiera la situación, es su verdadero gran valor. Y un ejemplo más de todo ello lo encontramos en su última novela, de reciente publicación, y que lleva un título altamente esclarecedor: Una historia ridícula. Porque la historia que narra Landero en boca de Marcial es eso: ridícula. Y ridículo es también su protagonista, un pedante o redicho --emplea términos muy cultos con una autosuficiencia que exaspera en ocasiones al lector-- que encarna a la perfección el papel de antihéroe, de embaucador, de inventor de una realidad falsa con la intención de engañar a los demás sobre su verdadera identidad.Porque su identidad es la que es. Marcial sabe que es un estúpido, un tonto, un idiota, y lo que trata por todos los medios posibles es que quienes lo rodean no constaten que lo es. Y para ello necesita inventar, para sí mismo --es fácil entender que el primero en no soportar a una persona así sea uno mismo-- y para los demás, una identidad de filósofo, autodidacta, persona leída e instruida, que siempre está a la altura de las circunstancias. Pero la realidad, la pura realidad, es que Marcial tiene un notable complejo de inferioridad --sobre todo porque dice carecer de estudios superiores--, lo que lo lleva al aislamiento, a odiar a los demás por cualquier motivo, a no perdonar jamás a nadie ni el más mínimo desliz, gesto o palabra, a decir que son los demás los débiles --utiliza a menudo la figura de Kafka y su alter ego protagonista de La metamorfosis para hacernos ver cómo se siente ante el resto de humanos-- y a afirmar incluso que posee determinados poderes sobrenaturales.En este sentido, cabe alabar la idea de Tusquets de colocar en la portada de la novela la imagen del pavo real. Porque, aunque no se cite en el texto tal cual, Marcial es una especie de pavo real que se pavonea ante el mundo, tratando de atraer a los demás de la única manera que conoce: llamando la atención. Y también, aunque quiere evitarlo a toda costa, y le da siempre mil vueltas a todo con tal de no llegar a ello, haciendo el ridículo allá por donde va. Y, claro, tratándose de un personaje solitario, aburrido y débil, la aparición en escena de Pepita--mujer que encarna todo lo que él envidia en la vida: belleza, elegancia, buen gusto, posición social y relaciones con personas interesantes--, de quien se enamora a primera vista, acaba de trastocar por completo su vida. Quiere conquistarla como sea, y no duda en sacar a pasear todos sus encantos --sus alas y su enorme cola de pavo real-- para enamorarla. Porque está plenamente convencido de que la merece y es capaz de enamorarla.Para acabar de componer el cuadro, ya de por sí desolador, según Marcial --que es quien cuenta su historia en primera persona--, Pepita tiene dos pretendientes. Y él, por tanto, dos enemigos: el historiador Fidel y el violinista Víctor, a los cuales por supuesto odia y desprecia. No se considera en absoluto inferior a ellos y no duda en desplegar todas sus armas para imponerse y hacerse con el amor de su querida Pepita. Y comienza una batalla interna en la mente de Marcial que sí es bastante común en nuestra especie: las reacciones --textuales y gestuales-- de Pepita cuando dialoga con él lo llevan a pensar a menudo que está despertando su interés; en cambio, en otras situaciones lo hacen sentir como si se estuviera burlando de él. ¿Quién no se ha sentido alguna vez así a lo largo de su vida? Para salir de dudas, su propósito será ser invitado a una de las reuniones de intelectuales --a la que acuden Fidel y Víctor-- que se llevan a cabo en casa de Pepita cada jueves. Lo cual nos conduce a un final coral imprevisto. El humor con el que Landero trata la historia no debe cegarnos: Una historia ridícula no es solo una novela inofensiva que nos entretiene; es también una honda crítica de la condición humana. Y Marcial es un tonto que a veces no lo es tanto. Algunas partes de su filosofía de vida son compartidas por muchos de nosotros. Sobre todo la que hace referencia a que en no pocas ocasiones todo se convierte en un teatro y cada uno de nosotros en sus actores. Basta con echar un vistazo, así por encima, a las redes sociales. En ellas hay una ingente cantidad de historias ridículas. Así, sin entrecomillar. Por descontado, Marcial no es ni de lejos el único pavo real de nuestro tiempo. Y la nueva novela de Landero debería hacernos reflexionar a todos sobre diversos aspectos que parece que estamos descuidando desde hace algún tiempo. Eso sí, lo que no debemos hacer jamás es pasearnos por ahí con una navaja en un bolsillo y un frasco de veneno en el otro. Porque entonces seríamos igual de peligrosos que Marcial.

¡¡¡Marabilloso!!!...

📖 Una historia ridícula ✍🏻 Luis Landero ✒️ #tusquetseditores (2022) 👀 Valoración 9/10 Libro que compré en el stand de @libreriaprismatomares en la #feriadellibrodetomares2022 Acudí a la presentación de esta obra por parte de su autor, que no conocía, pero que me atrapó su forma de ser, cercano, humilde sabio, y que mostraba su cariño por nosotros, sus lectores. Agradezco la dedicatoria que me regaló (en la segunda foto aparece) y contestando a su deseo, decirte #luislandero , que nunca me había reído tanto como con este libro y que efectivamente me ha parecido inquietante esta historia ridícula y me he dejado seducir por su quijotesco protagonista, que aunque tú desmentiste en la conferencia, yo creo que es tu alter ego. A destacar la prosa de este escritor, ágil, elocuente y rica en la utilización de la palabra. Una historia de amor y de humor o de odio y de tragedia, que te atrapa desde la primera página. Si hubiese que hacer una sinopsis del libro, habría que mencionar el primer párrafo del mismo: “No creo pecar de orgullo, como demostraré a lo largo de mi exposición, si comienzo diciendo que soy un hombre con ciertas cualidades.Quizá no resulte especialmente apuesto y llamativo, pero sí educado, discreto, concienzudo, culto y buen conversador. Todos cuantos me conocen saben, o deberían saber, de mi honradez y rectitud. En otros tiempos tuve un buen puesto de trabajo y un piso en propiedad. ¿Mi visión del mundo y de la vida? Trágica y trascendente ¿Mi historia? de amor, de odio, de venganzas, de burlas y de ofensas. Me llamo Marcial Pérez Armelle, resido en Madrid y tengo muy alta estima el viejo concepto del honor” Después de leer esto quien se retiene a saber más de Marcial, quien se retiene a saber más sobre su “visión trágica de la vida y su desprecio por los comediantes. O sus teorías sobre las ofensas y el modo de repararlas, sobre las bondades del desprecio, sobre las sutilezas de saber estar a la altura de las circunstancias y el miedo a hacer el ridículo, o sobre el carácter cómico o trágico de la gente, o sobre el tema más importante de la obra, la semejanza sentimental entre el amor y el odio”

Me propuse leer una novela recién salida del horno en contraposición con la lectura de clásicos y clásicos contemporáneos, y me he sorprendido gratamente. Es la primera vez que leo una novela un oar de semanas después de su lanzamiento. No no había leído a Landero antes, si bien conocía algunos de sus libros. Me ha gustado muchísimo. Este soliloquio del protagonista, con un uso del lenguaje tan rico y bello para referirse a la visión del mundo que tiene, esa visión trágica y trascendental de la vida, me parece sublime. Ese discurrir de las palabras con la elocuencia de quien está dando un discurso hace que entres de lleno en el mundo interior de Marcial, el protagonista. En ocasiones me ha recordado a la novela El Extranjero, de Camus, por su carácter existencialista en su manera de pensar y actuar y el carácter filosófico que envuelve la novela. El amor y el odio están abordados magistralmente, y sobre todo el odio, con el que cabe ser explicado, y justificado su razón de ser. No tanto así el amor, que es casi imposible de explicar con palabras, se expone mediante hechos. Y son estos hechos, este hacer del protagonista, este proceder desde que se enamora, sus actos, sus pensamientos, lo que hace o está a punto de hacer, lo que sostiene la novela de manera tan excelsa. Me parece una obra maestra digna de convertirse en un clásico, y así lo espero. Y un final redondo, el cual me ha dejado con la boca abierta mientras cerraba la novela con broche de oro. Novela que he plagado de Post-It que sin duda releeré.

Para pasar un buen rato, me he reído mucho con las historias de Marcial. Es el primero que leo de este escritor y espero que no sea el último.

Bueno pues tengo que decir que este libro para mí no ha sido gran cosa,a pesar de que la mayoría de la gente opina que es muy bueno pero cada persona percibe las historias de una manera..por suerte.. Al principio pensé: que bonito!me va a gustar mucho..pero después no fue así..sólo me gustan como las primeras 70-80 páginas..no sé,el resto la verdad es que no me ha gustado nada 🤷 Habla de algunas cosas que me parecen una tontería y son intrascendentes totalmente y por tanto prescindibles..no lo volvería a leer🤮🤮🤮

Con algunos autores he llegado al punto que ya casi me da igual de lo que escriban, yo lo compro! Soy fiel, adicta!! Y eso mismo me pasa con Landero... leerlo es un disfrute de principio a fin, me encanta, me llena, me llega, me rescata el humor perdido o el que creía que no tenía, hace que hable de su libro por dios!!! Parafraseando lo que dice, me fusiono a sus vivencias a sus experiencias... y qué importa ya que esto sea o no sea una historia ridícula? Si es que además, que historia de amor no lo es? ... 🧭 Aquí Landero me vuelve a recordar con su ironía a Millás, disfrute máximo en la persecución de Pepita, una historia de amor peculiar de idas y venidas que es una gozada leer.