UN TRANVIA LLAMADO DESEO

Suena un piano de fondo. Interpreta constantemente blues acompañado de una voz negra. El sonido del tranvía rompe de vez en cuando la melodía con su monótono traqueteo. La vida transcurre en este barrio obrero de Nueva Orleans donde viven Stanley Kowalski y su esposa Stella. De uno de esos tranvías se baja Blanche DuBois en busca de su hermana. Arruga la nariz, se indigna, ¡¿Cómo ha podido rebajarse a vivir allí?! Ella una hermosa y delicada dama sureña, lujosa y elegantemente vestida, que ha vivido en una plantación, en una mansión de columnas blancas, tiene que compartir ahora una habitación con su hermana y el animal de su marido. El animal, Stanley, un tipo con muy buena planta, pero zafio y mal hablado, seguro de sí mismo, de su atractivo sexual. Su esposa Stella es un pobre animalillo domesticado, algún golpe le cae si se pone tonta, pero se conforma con dormir caliente. Los cuñados chocan desde el primer momento. Ella es una coqueta, manipuladora, con aires de grandeza, que sólo piensa en sí misma pero que llegado el momento es capaz de defender a su hermana y el polaco, muy macho él, no puede consentirlo, tiene que doblegarla. Dos caracteres fuertes, crueles, el drama avanza y la tensión sube. Los personajes van mostrándose tal y como realmente son. Y el desapego y la antipatía que al principio sentimos por Blanche, muda, a la vez que vamos conociendo detalles de su vida pasada, y evoluciona hacia una especie de pena, horror, admiración y respeto. ¡Qué tremendo personaje a mi parecer! Y llega el inevitable clímax… Es ésta una obra teatral digna merecedora de un Pulitzer. Su autor retrató magistralmente una forma de vida típica de la época (década de los 40) al sur de los Estados Unidos, unos caracteres definidos y potentes, un argumento reivindicativo y apasionado. Y el final… ese final nos tuvo cavilando a @MomoMS ( una maravilla de compañera, planeamos leer el libro en tres días y se quedó en dos, no queríamos parar) y a mi durante un buen rato… Chirría... pero quiero pensar que, pese a tratarse de los años cuarenta, no se trató de un desenlace para que nos resignáramos, sino más bien una reivindicación del personaje de Blanche, mostrando lo injusto de las circunstancias que rodeaban a las mujeres que, como ella, no seguían el patrón establecido.

En un tranvía llamado Deseo, Blanche DuBois llega a un barrio humilde de la ciudad de Nueva Orleáns, para pasar una temporada con su hermana Stella y su cuñado Stanley Kowalski, y recuperar su (supuestamente) maltrecha salud. Desde el primer momento Blanche y Stanley no congenian. Son como el agua y el aceite, como dos polos del mismo signo. La primera impresión que @Monte y yo tuvimos de Blanche no fue la mejor: manipuladora, interesada, lianta, mentirosa... Dicen que la mejor defensa siempre es un buen ataque y ella se victimiza y hace sentir mal a su hermana. Pero cual será nuestra sorpresa, cuando a medida que avanzamos en la lectura esa imagen que teníamos se desmorona y cambia radicalmente. Ahora somos de "la liga Blanche Dubois" y con ella a muerte. Este libro viene a ser una reivindicación en muchos sentidos o eso espero. Creo que el autor trata temas que en aquellos momentos eran tabú y de hecho me hace pensar que de alguna manera trata de mover conciencias con esta obra de teatro. Posiblemente el final resulta un poco sorprendente e inesperado, nos dejó pensativas y un tanto desconcertadas, pero de alguna manera quizás así era como tenía que terminar...

Me encanto! El personaje de Blanche es una creación espectacular. De los personajes más interesantes y mejor escritos que leí. Me encantan los personajes complejos, que no son buenos ni malos, podes quererlos, compadecerlos y odiarlos todo en el mismo capítulo! Se lee en un ratito, súper súper fácil! Y lo ideal es leerlo sin ver antes la película u obra de teatro, ya que creo puede distorsionar lo que Tennessee Williams quiso realmente transmitir en su obra. Personalmente me encanta una de la frases célebres de Blanche, y la utilizo a menudo en mi vida personal! 🤣 “No se quien es usted, pero siempre he confiado en la amabilidad de los desconocidos” (esta frase tiene múltiples traducciones). También confío en que los desconocidos que lean esta humilde opinión disfruten el libro tanto como yo!

Un tranvia llamado deseo... conduce a Blanche DuBoise una mujer con un fuerte temperamento histrionico, a traves de una vida de excesos ocultos tras la refinada apariencia que le da su rancia alcurnia sureña, hasta que ve descubierta su doble vida La parada final es la casa de su hermana Stella y su esposo Stanley Kowalski, de origen polaco y tambien acostumbrado a imponerse sobre los demas. En base a esto Williams construye un drama y lucha de poder sentada en base a ñas falacias de Blanche y la manifiesta agresividad de Stanley Con un juego de luces que representan los claroscuros de estos dos personajes y el resto girando alrededor de ellos se develan a medias situaciones de erotismo, locura, orgullo y poder que quedan en gran parte a interpretacion dy l publico, y que culminan en un final igual de rebuscado Blanche magnifica creacion, Stanley fuerte representacion del machismo pretendidamente tipico de clases segregadas,

Todos los prejuicios y educación machista de los años 50, que aún padecemos, golpean a una mujer que creyó que podría esquivarlos y co seguir ser feliz, en un mundo hermoso y lleno de sensibilidad, aquel mundo para el que en su condición de mujer hermosa la habían preparado. Asistimos a los últimos jirones de esperanza que le quedan a Blanche de encontrar la paz y la seguridad. Ella que durante toda su vida a buscado la seguridad de un mundo bello y ordenado, se conformará con el único ejemplar sensible de aquel barrio donde la belleza ni tan solo ha dejado su sombra. Asistimos a la bestialidad de Stanley y al conformismo de Stella i Eunice ante ese mundo cruel que no permite que se le cuestione. Si eres mujer y quieres vivir haz lo único que puedes hacer. La he visto representada y también la película, sin embargo la lectura me ha golpeado más y más fuerte que en las otras experiencias.

Es una obra de teatro espesa en cuanto lo que transmite y por momentos con un halo de brutalidad que marca mucha tristeza a medida que avanza la trama. Sin duda tiene un toque marginalista que la hace tremendamente real y aún más triste. Sin embargo, por momentos se vuelve repetitiva y cansadora.

Los deseos expresados y los ocultos. La búsqueda y la inconformidad. Lo dicho y lo callado. Tennessee en su máxima expresión.

Me gustó mucho, no puedo evitar relacionar el descenso a la locura con la ópera Lucia Di Lammermoor