UN RECUERDO INFANTIL DE LEONARDO DA VINCI

Es muy gratificante ver la perspectiva de un psicoanalista tan fructífero como lo fue Sigmund Freud sobre el arista Da Vinci. El libro primero comienza explicando la infancia (vaya sorpresa) de Da Vinci para después dar paso al análisis de su memoria lactante mediante el método psicoanalítico. Este escrito nos deja en claro que el pintor no era alguien convencional y se vio desde los primeros años, él fue fruto de una pareja fuera del matrimonio donde más tarde fue adoptado por el matrimonio de su padre tras enterarse que su esposa era infértil. Las semejanzas que Freud hace con Leonardo son todas enfocadas en el modelo psicoanalítico, donde comienza con la sublimación del pintor al arte. Entrando un poquito más en el desarrollo el libro, tenemos la historia lactante de Da Vinci donde un buitre le abre la boca con su cola. Freud alude esto como un recuerdo que puede tener contenido falseado y no ser muy diferente a una alucinación. ¿Esto realmente importa? No. Lo que importa es que para Da Vinci sí represente la verdad y esto es lo que se analiza en este libro. Para terminar nos hace ver algunas analogías entre sus más grandes obras como lo es la sonrisa de la Gioconda con su siguiente obra, la Virgen María y Santa Anna. Esta sonrisa Da Vinci la retrata de manera tierna y sensual que por cierto lo encuentra muy peculiar. No es más que una interpretación a esta facción, la sonrisa no pertenecía a la modelo, si no que vio a su madre en esta facción. Para terminar nos habla sobre la sublimación del hombre a diversas actividades, primero lo aborda como este deseo reprimido del sexo por ser moralmente incorrecto que se transforma en infinidad de Dioses. Estas religiones más tarde se vuelven independientes de este deseo sexual y comienzan a ser rechazadas por este mismo sesgo. El humano sublima cuando tiene mucho lívido a algo que sí es socialmente aceptado, en este caso las religiones.