Lamento darle solo dos estrellas a un libro de Patricia Highsmith. Pero en la obra de todo escritor hay libros mayores y menores, y éste es de los menores. La novela tiene varios problemas. El primero es la extensión: hay al menos unas cien páginas de relleno que no aportan nada a la trama. El segundo son los personajes: sus motivaciones son indescifrables, en particular las de Ramón, y no terminan de ser creíbles. En tercer y último lugar, el final es anticlimático y es una resolución bastante aburrida al crimen. Me da la impresión de que Highsmith lo escribió en el espacio entre otras novelas mejores.