Will tiene treinta y seis años y no necesita trabajar porque su padre compuso una cursi canción navideña, de esas que cada año suenan y suenan, y dan miles de libras en derechos a los descendientes del autor. Y como además es guapo y muy enrollado, lleva una vida estupenda. Porque nuestro héroe es un soltero recalcitrante, que jamás le ha visto ninguna gracia al milagro de la procreación. No al acto, que le encanta, sino a los resultados. Hasta que un día conoce a Angie en su tienda de discos favorita. Y entonces Will, que jamás ha querido nada serio, se da cuenta de que las mujeres solas con hijos son una inagotable cantera de polvos estupendos y rollos con fecha de caducidad. Se inventa un hijo propio, y comienza a frecuentar una asociación de padres –y madres, sobre todo madres – separados. Pero como la vida nos da sorpresas, Will seducirá a las madres, pero también se hará amigo de uno de los hijos, el rarito y desamparado Marcus, que a los doce años parece mucho más viejo que el treintañero Will.
Saludos,, terminado.reencuentro con el estupendo Nick hornby,el autor más correcto,amable y dulce de la actual narrativa,en un gran chico no defrauda,cuenta la historia de Will,un treintañero londinense con la vida solucionada por una herencia paternal y que se dedica a no hacer nada y de su encuentro con Marcus un preadolescente problemático con madre Fiona hippy pérdida en el Londres de los noventa,me gusta la habilidad de hornby de contarte problemas como el buylling,las separaciones,la soledad, depresión,ect con un humor muy tierno,pero que a su vez te hace pensar en esos problemas,con una prosa muy cinematográfica te lees las aventuras de estos personajes en situaciones cada vez más absurdas con facilidad,en algunos tramos quizá sea un pelín conservador,pero bueno va incluido en la receta hornby. Un libro qué te sacará un sonrisa y olvidarás con facilidad,que tampoco hay que acordarse de todo lo leido